Educando a la futura princesa (Re-subiendo)

CAPITULO 22: "Juntas de consejo"

DYLAN ANDERSON

Me sentía algo presionado con el fin de semana que había pasado, se supone que pasaría tiempo con las invitadas del palacio, pero el equipo de desarrollo urbanístico me mantuvo ocupado el resto del domingo, todo el sábado y la mañana del lunes.

Me desocupe a tiempo para poder asistir a algunas de mis clases, pero no me sentía de humor para ello, quería divertirme un rato y olvidarme de ser el príncipe heredero a la corona.

Pero fue un gran desacierto por mi parte, porque mi humor solo empeoró.

Cuando nos bajamos del auto después de un largo e incómodo silencio cada quien tomó su rumbo.

Yo tomé mi mochila del asiento trasero y una bolsa con mi uniforme, entré al edificio con ellas en la mano derecha y desate un poco la corbata de mi cuello con la izquierda solo para sentirme menos presionado, pero evidentemente no la desataría en medio del paisillo.

Había algunas personas caminando por ahí, ya que había comenzado el descanso hacía poco. Pude sentir las miradas en mí pero ignoré cada una de ellas como asi siempre.

Eran esas miradas curiosas que en realidad no valía la pena notar.

Caminé hasta los vestidores y cambie mi llamativo traje por el, un poco menos llamativo, uniforme de la clase A.

Metí las prendas en mi casillero y acomodé mi corbata en el espejo. Revolví un poco mi cabello para que luciera más natural y al final me puse mi saco.

Después de todo eso salí nuevamente en un desfile por los corredores, la gente se hacía a un lado y me seguían con la mirada.

― Y ahí está él ― escuché decir a alguien, ni siquiera tuve que girar ver quien era porque de inmediato supe de quien se trataba, Mikaru.

Por el rabillo del ojo lo vi colocarse a mi lado izquierdo a mí mismo paso, tenía las manos en los bolsillos despreocupado por mundo.

Por mi otro lado, caminaba Oliver, son sus ojos al frente, su postura recta y su cara seria de siempre, por supuesto que el no dijo nada.

― Pensamos que no vendrías hoy.

― Bueno, tuve una junta a primera hora, pero no crei que fuera oportuno faltar cuando los exámenes están tan cerca ― le sonreí, manteniendo a raya el mal humor que traía.

― Como si te importara eso ― soltó el chico riendo.

Nuestra mesa en la cafetería estaba más retirada que la de todos, eso evitaba incomodidades en la comida, lo cual agradecía.

Dejé mi mochila en un perchero cercano y me senté a la mesa con mis amigos.

― Al parecer los rumores de que terminaste con Amber son cada vez peores.

Prenuncia con sus ojos verdes revisando la zona, quizas buscando a la rubia que menciona o algún fisgón.

― No me importa mucho ― respondí indiferente.

― Dicen que se embazó y que quiere abortar ― el castaño alzó una ceja retándome, pero no me podía importar menos.

― Eso no pasó.

― Si nos dijeras a nosotros lo que pasó realmente ― canturreó mirando al cielo con inocencia.

Pero no dije nada.

― Somos amigos de ambos, no es justo que no lo sepamos ― lo vi fruncir el ceño.

― Los chismes son de mal gusto ― le dije tambien con expresión molesta, pero la mía era en serio y él lo notó.