CAPITULO 44: "De princesa a Hada"

66.5K 4.5K 1.3K
                                    

OSIRIS BANNETT

― La modista del palacio quiere verla nuevamente ― Subí mi mirada hasta el hombre frente a mí, hablaba de forma atropellada y movía sus manos nerviosamente― Al parecer olvidó tomar algunas medidas para nuevos ajustes del vestido y no puede avanzar sin ellos.

August era el hombre detrás de todo el plan de desarrollo de la boda, desde el lugar, hasta el color de las servilletas.

Bajé la taza con mi té y le sonreí para alívialo un poco, parecía que estaba conteniendo la respiración y en cualquier momento caería por falta de oxígeno en su cerebro.

― Claro, no hay problema.

― Ahorita mismo ― me dijo con una mueca, como si esperara una reprimenda ― en el vestidor de la princesa.

Ubicada en el tercer nivel de la familia real, un espacio más grande que una alcoba de la segunda planta llena de vestidos y ropa de todo tipo, había subido ahí varias vece para las pruebas de vestuarios.

― No hay problema ― me levante de la silla y sacudí ligeramente el vestido primaveral color rosa palo que era esponjado desde la cintura y que caía hasta mis rodillas ― No la hagamos esperar, sería muy maleducado de nuestra parte, sé que tambien tienes muchas cosas que hacer.

Él me sonrió, hizo una pequeña reverencia y caminó por el andador rocoso del vivero interior de prisa para continuar con su trabajo.

La señorita Agatha había estado parada detrás de mí todo el tiempo y me siguió mientras caminábamos por el pasillo.

― No estás aquí para hacerte amiga del personal ― me recordó desde atrás ― Entre más amable seas con ellos, más facil es que se salten tu autoridad.

Hice desaparecer la sonrisa de mis labios y asentí.

― Por supuesto, fue mi error.

Trague saliva y aspire aire para vaciar mi mente. Camine por los pasillo recitando en mi mente las reglas, mi vestido subía y bajaba al momento de subir las escaleras, y el movimiento de la tela me distrajo. Cuando las puestas dobles se abrieron, puede ver a la diseñadora junto con una asistente, pendientes del vestido blanco en uno de los maniquís, en alunas partes tenia algunos alfileres que ayudaban a plegar la tela.

― Le pido que haga las cosas rápidamente ― dije entrando a la habitación, dirigiéndome a la plataforma del centro ― Aun tengo demasiados planes que no puedo posponer por su incompetencia y falta de profesionalismo.

Los ojos de las personas en el lugar se abrieron dirigidos a mí, como si debieran observarme atentamente para huir cuando se presente un movimiento brusco.

― Por su puesto señorita Bannett, nos apresuraremos, le agradezco que me haya dedicado su tiempo en estos momentos.

No le dirigí la mirada, me mantuve con la frente en alto en el centro y ella entendió que no recibiría ni una palabra más de mí y se puso a trabajar.

El gran espacio se mantuvo en silencio, amplificando los mínimos sonidos, como un lápiz al escribir en una libreta, o las telas deslizándose entre sí, los pasos de os zapatos en el piso brillante y las respiraciones aceleradas.

Cuando dio su trabajo por terminado salí de inmediato del vestidor para continuar con mis tareas del día, tenía que supervisar y tomar algunas decisiones para la boda.

Unas horas más tardes me encontraba con el príncipe en el salón de baile del palacio, el más grande, donde se llevaría a cabo la pequeña fiesta de compromiso en un par de días más, en el me introducirían a la corte completa.

Educando a la futura princesa  (Re-subiendo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora