Brat Camp

UNO

El director Corden levantó la vista de la pantalla de su computadora portátil cuando escuchó un golpe muy familiar en la pueta de su oficina.

- "Adelante", llamó incapaz de de reprimir los suspiros. "¿De nuevo Tomlinson? ¿En serio? preguntó malhumorado mientras Louis entraba a la habitación y se dejaba caer en el asiento frente a él.

Con un movimiento de cabeza de desaprobación, el director Corden terminó el correo electrónico que estaba escribiendo y presionó el botón de "enviar" antes de cerrar su portátil para brindarle toda su atención al estudiante problemático. - Entonces... ¿Qué pasó esta vez?

"Oriné en los zapatos de Cowell" respondió Louis, sonando satisfecho consigo mismo.

¿Usted... orinó en los zapatos del Señor Cowell? preguntó el director con incredulidad.

"Cowell lo merecía", Louis se encogió de hombros.

¿Cómo es eso? preguntó Corden

"Le pedí ir al baño y me dijo que no", explicó Louis. "Si va a negarme el derecho humano básico de ir a orinar, entonces no tengo más remedio que tomar medidas extremas".

"Louis", el director emitió un gemido desesperado... "el Señor Cowell tiene razón de estar enojado"

"Sí", dijo Louis soltando una risita, "Debería haber visto su cara, fue hermosa".

"Es conmigo con quien el Señor Cowell se ha quejado" dijo el director frunciendo el ceño. "Ésta es la novena vez en la semana que te portas mal con el Señor Cowell y apenas es miércoles por la mañana, esto ya no es gracioso, jovencito" dijo cuando el estudiante se rió. "Honestamente, Louis, no sé qué tendré qué hacer contigo.

"Esta bien, está bien, prometo comportarme" respondió Louis con una sonrisita descarada al mismo tiempo que ponía los ojos en blanco. "Los chicos sólo son eso, chicos, ¿no?"

"Louis" el director Corden soltó un fuerte suspiro luciendo muy serio. "No puedo seguir protegiéndote de las consecuencias de tus acciones y poniendo excusas para perdonar tu mal comportamiento. La cuestión aquí es que necesitas una disciplina más seria.

"No hay necesidad de tomar esta pequeña travesura tan en serio, Señor" dijo Louis mientras se reía y apoyaba los pies sobre el escritorio del director. "Son solo bromitas tontas".

"Orinar a un maestro ya no es una broma, incluso podría ser una agresión" le dijo Corden con una seriedad que rara vez se veía en el hombre. "Francamente, si fueras un dominante y actuaras así con un miembro del personal, no sólo serías expulsado, sino que dada la edad que tienes también serías arrestado".

Hubo un momento de silencio, Louis tragó ligeramente antes de hacer lo mejor que pudo para parecer pequeño e inocente. "Pero como soy un sumiso, ¿Podrán hacer como que nada de esto pasó? ¿verdad?, Louis preguntó esperanzado mientras pestañaba muy suavemente.

"Esta vez no, Louis", el director sacudió la cabeza. "No me has dejado otra opción"

"Si, ¿qué vas a hacer? Louis parecia divertirse con la situación. "¿Pegarme?" preguntó con una risita poco impresionada. "Me gustaría verte intentarlo".

"Lamento que la situación termine así Louis, de verdad que lo siento" Corden dijo con gravedad y los ojos húmedos "Sé que le prometí a tu madre cuidarte y lo que más odio de todo es que con esto creo estar decepcionándola, pero no me dejaste otra opción"

"¿Qué?" Louis graznó bajando los pies del escritorio prestando atención a la cara de Corden, la mención de su madre ya fallecida le hizo darse cuenta de la gravedad del asunto. Se enderezó lo mejor que pudo en su asiento... "Mira, lo siento. Sé que he estado actuando un poco mal, pero dame una segunda oportunidad para remediarlo, hazlo por mi madre" suplicó.

"Ya te he dado una segunda oportunidad" Corden suspiró de nuevo, "Una tercera, una cuarta y muchas más, he tenido sufiente, Louis"

"¿Entonces me vas a expulsar? ¿así sin más?"

"No se trata de una expulsión, más bien de una trasferencia"

"Oh, la risa de Louis resonó por toda la habitación ¿Y eso es todo?". Louis se hundió nuevamente en la silla luciendo bastante aliviado. ¿Y a dónde iré? ¿Es un lugar bonito? Corden pudo notar que el descaro había vuelto por el tono de las preguntas.

"Voy a mandarte a un centro de entrenamiento de actitud y reajuste de comportamientos"

La sonrisa descarada cayó del rostro de Louis instantáneamente.

"Tienes que estar bromeando" gritó Louis "¡No me puedes hacer esto!" "¡No puedes enviarme a ese lugar!" Louis parecía más ofendido y asustado. "¿Estás loco? No puedes enviarme ahí, estará lleno de dominantes psicópatas pervertidos que van a querer abusar de mí!"

"Eso no es cierto", le dijo Corden con calma. "Si esos lugares fueran así no te enviaría ahí jamás, pero el centro de reajuste de comportamiento en el que estoy pensando tiene muy buena reputación, he leído que han ayudado a chicos rebeldes como tú... que sólo necesitan... un poco de apoyo adicional.

"¿APOYO ADICIONAL?" Louis gritó casi burlándose de las palabras del director, "No me tomes por un tonto y dime lo que realmete quires decir"

"Bien" el director miró fijamente a Louis. "Eres un malcriado y lo que necesitas son unas buenas nalgadas y alguien que te ponga en tu lugar"

"Eso es mentira" acusó Louis, "Solo estás tratando de asustarme para que me porte bien y en realidad no me trasladarás a ningún lugar"

"Haré la llamada ahora" respondió Corden levantando el teléfono y marcando el número.

Las palmas de las manos de Louis comenzaron a sudar cuando se dio cuenta de que su director no estaba bromeando y hablaba muy en serio.

Louis iría al centro de entrenamiento de actitud y reajuste de comportamientos.