DIECINUEVE

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—Sí, estoy enfadado y estoy resentido —admitió Louis expulsando una gran nube de humo—. "Nunca pensé que me enviarían a un lugar como este".

"Podría ser peor", reflexionó Zayn. "Al menos todos los rumores que escuchamos sobre este lugar no son ciertos. No nos van a torturar. Tengo que estar agradecido por eso".

—Sí, supongo que tengo que admitir que el lugar es legítimo —Louis le devolvió el cigarrillo para que Zayn pudiera terminarlo—.

"Mi primera noche aquí fue la peor", compartió Zayn. "Realmente creía que las historias eran ciertas. Estaba tan asustado. Pasé esa primera noche llorando en mi cama convencido de que me iban a golpear hasta que mi cuerpo no pudiera más y morir".

Ambos se estremecieron un poco al pensarlo.

—¿Otro? —preguntó Zayn sacando un paquete aplastado del bolsillo de su sudadera con capucha.

—Sí—aceptó Louis y Zayn le ofreció el paquete, Louis sacó un cigarrillo y se lo llevó a los labios mientras Zayn se inclinaba para encenderlo. —¿Cómo te las arreglas para conseguirlos de todos modos?

"A los sumisos no se les permite fumar, pero el personal sí", señaló Zayn. "Y es fácil entrar en la sala de profesores. No estoy seguro de a qué maestro pertenecen, pero bueno.

La pareja compartía su tercer cigarrillo cuando Tetman los descubrió.

—¿Quieres uno? Zayn le ofreció el paquete y Louis no pudo evitar soltar una carcajada.

"Apágalo", dijo con severidad y Zayn se propuso inhalar una última calada antes de apagarlo en la roca. "Revisaré sus bolsillos, me llevaré los que les quede. Ahora síganme los dos".

Los guió de regreso a las habitaciones, marchando primero hacia la habitación de Harry. Llamó a la puerta y luego le preguntó a Louis si le gustaría explicarle a su consejero lo que había hecho.

"¿Bien?" Harry incitó a Louis esperando una explicación.

"Salí a caminar y tuve una agradable charla con Zayn", dijo Louis. "Nos estábamos divirtiendo y uniéndonos, entonces llegó la señora Titty y lo arruinó todo".

"Estaban fumando", declaró Tetman. "Castígalo como mejor te parezca. Yo me ocuparé de lo demás", le lanzó a Zayn una mirada de desaprobación. "Ven", ordenó y Zayn le hizo una mueca a Louis antes de seguir a la directora.

"Entra, Louis", Harry dio un paso atrás para que el sumiso pudiera entrar, con una expresión de decepción en su rostro. Después de cerrar la puerta, Harry caminó hacia su cama y agarró una almohada antes de colocarla en el suelo. "Arrodíllate", le ordenó y Louis puso los ojos en blanco, pero hizo lo que le pidieron. "¿Algo que quieras decir?"

"Fumé un cigarrillo, no es gran cosa", gimió Louis.

"Va en contra de las reglas", le recordó Harry. "También es un hábito repugnante. Espero algo mejor de ti".

—Lo que sea —murmuró Louis—.

—Enderézate —ordenó Harry y Louis se estremeció ligeramente ante el tono estricto antes de corregir su postura. "Como parece que no puedes estar sin tener algo en la boca, tu castigo por fumar, es chuparme los dedos".

"¿En serio? Ese es el castigo...  —murmuró Louis—.

—Boca abierta —exigió Harry antes de meter los cuatro dedos, Louis tuvo que luchar de inmediato contra su reflejo nauseoso. "Tócame la muñeca si eres amarillo... Muérdeme los dedos si estás rojo".

"Mmm... nrgh... gah", Louis supo que era un desastre mientras Harry prácticamente le follaba la boca con esos grandes dedos suyos, sin dejar de hacerlo.

"Sé honesto", se burló Harry, "¿no desearía una pequeña parte de ti que estuvieras chupando mi polla en este momento?"

"¡Idi-... gah... ..."Louis no pudo soltar una sola palabra coherente de negación mientras hacía todo lo posible por no atragantarse demasiado y luchaba contra el impulso de morder los dedos del Dominante (no porque se sintiera rojo, solo porque la idea de lastimar a Harry siempre era un poco tentadora). "ah... errar... gah... nrgh".

—Y ya terminamos —Harry sacó sus dedos, limpiando la saliva sobre la cara de Louis, le dio una caricia lenta sobre el marcado pómulo que lucía brillante por la saliva y sonrosado por el esfuerzo anterior—. —¿Qué se dice?

—Pe... —Louis tuvo que toser para aclararse la garganta—. —Perdón por fumar, señor —dijo con voz ronca—.

"Gracias", respondió Harry. —Te perdono, amor —dijo usando la manga de su camisa para limpiar la cara de Louis—. "Estaría muy agradecido si me permitiera llevar a cabo el cuidado posterior adecuado".

"Sí... como sea —Louis mantuvo la mirada en el suelo, con la voz todavía áspera—.

El cuidado posterior fue en gran medida un asunto incómodo. Ciertamente no era algo en lo que Louis tuviera mucha experiencia, ya que nunca antes había tenido un Dominante. No era un virgen sonrojado de ninguna manera, había estado con varias personas, tenía algunos novios y se había involucrado en un decepcionante sexo con dos tipos diferentes. Pero nunca se había sometido completamente a nadie ni se había dejado dominar por completo. Los únicos tipos de castigos que había recibido habían sido las típicas detenciones y cosas por el estilo de los maestros de escuela, y nunca lo llevaron a un cuidado posterior.

No estaba del todo seguro de qué pensar del enfoque de Harry. Está claro que el Dominante tenía al cuidado posterior en lugar destacado en su lista de prioridades. A Louis le pareció que los cuidados posteriores eran más reconfortantes para el consejero que para él mismo. Al presenciar de primera mano la seriedad con la que Harry parecía tomar la responsabilidad, Louis se sorprendió de que se le hubiera permitido buscar cuidados de la enfermera después de sus nalgadas. Poco a poco, el sumiso se estaba dando cuenta de que renunciar al cuidado posterior probablemente había sido algo difícil de hacer para Harry, sin duda atormentándolo durante toda la noche y todo el día siguiente.

Con toda honestidad, Louis no sintió que el cuidado posterior fuera necesario. Entendía que el cuidado posterior era un aspecto importante de una relación Dominante/sumiso, por supuesto, pero en lo que a él respectaba, Harry Styles no era su Dominante. No era una relación real y chupar los dedos de Harry como castigo por fumar podría haber sido molesto, pero no era traumático. Louis no sentía la necesidad de tranquilizarse sobre la situación y hubiera preferido que lo dejaran solo.

No se puede decir lo mismo de su Consejero asignado. Era evidente que el chico de ojos verdes estaba sacando más provecho de la experiencia del cuidado posterior que Louis. Louis podía sentir el cuerpo de Harry relajándose contra él mientras se acostaban juntos en la cama, ahora en la habitación de Louis en lugar de en la de Harry.

—Dime cómo te sientes, sol —preguntó Harry, su aliento haciendo cosquillas en la nuca del chico de ojos azules—.

—Está bien —murmuró Louis—. Permaneció algo rígido en el agarre de Harry, con los ojos fijos en la pared, haciendo todo lo posible por desconectar su mente, no queriendo "sentir" las emociones del momento.

—¿Algo más que pueda hacer por ti? —ofreció Harry—.

—No —exclamó Louis sin vacilar—.

—Está bien —suspiró Harry y Louis pudo detectar decepción y frustración en su voz—. "Sabes dónde estoy si me necesitas, amor".

—Mmmj —gruñó Louis, manteniendo la mirada desviada mientras Harry lo soltaba del abrazo y se alejaba, llevándose su calor consigo.

Brat CampDonde viven las historias. Descúbrelo ahora