Brat Camp

TRES

Louis no se sorprendió al ver lo espaciosa y cómoda que lucía su nueva habitación, le faltaban algunas decoraciones, pero fue mejor que la mazmorra que había estado imaginando. 

"Mira, es linda ¿no?" Corden parecía feliz mientras dejaba al pie de la cama la maleta de Louis.

"Está bien, supongo" Louis respondió con indiferencia. 

"Estoy segura de que estará cómodo aquí" le dijo la directora Tetman 

 "Sí, supongo que debería desempacar entonces", reflexionó Louis. "Aún necesitas sacar el resto de mis cosas del auto", le dijo a Corden. "Hmm, ¿debería poner mi televisor y consola de juegos aquí o allá?" se preguntó a sí mismo.

"Metemo que cualquier tecnología o entretenimiento tendrá que mantenerse empacado por elmomento", explicó la directora Tetman. 

"¿Qué? ¿Por qué?" Louis se quejó. "No puedes simplemente llevarte mis cosas. Eso sería un robo".

"Los sumisos bajo nuestro cuidado están aquí debido a su comportamiento malcriado y falta de disciplina", afirmó la directora. "No premiamos el mal comportamiento, Tomlinson. Muestra alguna mejora en tu actitud y tal vez tengas la suerte de recuperar algunas de tus cosas. Pero hasta que no demuestres que eres un sumiso respetuoso y de buen comportamiento, entonces será sólo lo básico".

"Eso es completamente injusto", argumentó Louis. "¿Por favor?" le suplicó a Corden nuevamente. "No puedes dejarme en un lugar como este. Lo siento, está bien, me voy a comportar, ganaste, regresemos a la escuela".

"Sé que puedes mejorar y por eso te quedarás aquí", le dijo Corden, colocando la mano en su hombro y apretando reconfortantemente. "Vendré a visitarte en un par de semanas para ver cómo te va", prometió. "Cuídate, Louis", lo atrajo hacia un abrazo flojo, Louis se puso rígido y se negó a devolverle el abrazo.

"Te acompañaré afuera y podremos guardar de manera segura el resto de las cosas de Louis. Es bastante seguro allí", dijo la directora Tetman. "Su consejero estará aquí para reunirse contigo pronto, Tomlinson".

El chico optó por no responderles a ninguno de los dos cuando salieron de su habitación. Se acercó a la ventana y se sentó en el borde, mirando con tristeza al cielo hasta que alguien llamó a su puerta. Giró la cabeza, con una sensación de temor revolviéndose en el estómago, preocupado por qué clase de vieja y horrible persona podría haber sido asignado como su Consejero. Decidido a no mostrar ningún tipo de miedo o debilidad, Louis saltó desde la ventana y caminó hacia la puerta, abriéndola y poniéndose de pie en toda su altura mientras miraba a la persona al otro lado.

Parpadeó sorprendido, la maliciosa mirada que esperaba dar murió en su rostro. No era un viejo y horrible ser,  quien estaba al otro lado de la puerta, este Consejero no podría haber sido mucho mayor que el propio Louis y ciertamente no era feo. Algunos incluso podrían decir que el muchacho era atractivo. Y Louis estaría de acuerdo con ellos, aunque no lo diría en voz alta.

"Hola", saludó el chico de pelo rizado con una sonrisa brillante y hoyuelos. ¡Qué hoyuelos! pensó Louis. "Tú debes ser Louis Tomlinson. Soy Harry... Harry Styles", dijo arrastrando las palabras lentamente. "Voy a ser tu Consejero mientras estés aquí con nosotros en..."

"En este reformatorio", intervino Louis poniendo los ojos en blanco. "No tiene sentido tratar de endulzarlo con el título de Reajuste de comportamiento y toda esa palabrería".

"Ok... entonces bienvenido a este "reformatorio", Harry se encogió de hombros antes de invitarse a entrar.

"Por favor, pas adelante, murmuró Louis sardónicamente. Cerró la puerta y se apoyó contra ella, estudiando a Harry cuidadosamente, el otro chico sentado en la silla del escritorio parecía irritantemente tranquilo y cómodo mientras Louis sentía que podría tener un colapso total.