Capitulo 31

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Estaba en la sala esperando a que llegara Alan por mí. Sale Ale de su cuarto y me mira de pies a cabeza.

- ¿Qué pasa? - pregunté

- No nada, solo que, no parece que no quieres nada con Alan.

- ¿Por?

- ¿Cómo no quieres que Alan se enamore de ti vestida así? Mírate nomás, estás lindísima

- ¿Cómo no quieres que Alan se enamore de ti vestida así? Mírate nomás, estás lindísima

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- Gracias, Ale - vibró mi celular, era Alan diciendo que ya estaba afuera - Ya me voy

- Cuídate

- Sip, adiós

- Adiós

Salí y estaba Alan fuera de su auto recargado del lado del copiloto. Me sonrió y le sonreí.

- Te ves... Preciosísima. Estás hermosa. Siempre lo estás

- Gracias Alan tu también te ve muy bien.

Abrió la puerta del copiloto - ¿Nos vamos?

- Sí, vámonos - subí para después él rodeara el auto y se subiera - ¿Te molesta si hoy nos vamos en silencio?

- En lo absoluto, como tú quieras, bonita - agarramos camino y después de 10 minutos llegamos a un restaurante, luces baja y música clásica, llegamos a nuestra mesa y en seguida llegó un mesero a atendernos.

- ¿Les ofrezco algo para tomar? - preguntó él

- ¿Quieres algo? - preguntó Alan

Suspiré - Ay va a ser una plática interesante. Un vino tinto

- Una botella de vino tinto por favor

- Claro que sí en seguida la traigo - nos sonrió para después irse

- ¿Una botella? Es mucho para mí

- ¿Quién dijo que vasa tomar sola?

- ¿Pero que tú no tomas?

- Tú lo dijiste, va a ser una charla larga

Seguimos viendo el menú ambos pedimos un corte de carne acompañado con pasta. Después de unos minutos llegó el mesero con la botella la abrió y nos sirvió a ambos, en seguida nos tomó la orden y se fue.

- ¿Quieres que hablemos ahorita o después de la cena?

Dí un gran trago al vino - Ya, entre más rápido mejor

- Okay - dió un sorbo al vino - ¿Por qué no quieres darme una oportunidad? Si ya sabemos que ambos sentimos demasiado por el otro

- Ya te dije que por...

Dos Corazones En Juego - Alan Mozo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora