Capitulo 27

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Los días que estuvieron en España se me hicieron eternos. Alan y yo hablábamos poco, nuestros horarios no se podían acomodar asi que nuestros mensajes se limitaban a preguntar "¿Cómo estás?".

Día del partido contra Atlético de Bilbao y Alan de banca. Al día siguiente tomaron su vuelo de regreso a Guadalajara.

Le dije a Alan que lo iba recibir pero le quería dar una sorpresa. Alan siempre dejaba algunas de sus cosas en VV, así que me dirigí a VV. Me iban a dejar entrar sin problema y busqué en sus cosas. Encontré una de sus mochilas, busqué y encontré las llaves de su departamento, pero estaban junto a las llaves de su auto, las quité y las guardé donde estaban, salí de ahí y me dirigí a su departamento. Mi plan era decorar su cuarto con cosas para darle la bienvenida, pero todo tenía que salir como estaba en mi mente. Alan no se debería de dar cuenta que faltaban sus llaves del departamento hasta que llegara ahí.

Entré y como siempre Coco fue a recibirme a la entrada. Alan tenía algunas cosas fueras de su lugar así que limpie un poco para después empezar a acomodar y decorar todo.

Alan iba a llegar a la media noche a su departamento. Le dije que aún no tenía sueño así que cuando llegó a VV me mandó mensaje que ya iba a su departamento. Calculé el tiempo que Alan hacía de VV a su departamento, así que esperé en la puerta hasta que escuchara que estaba afuera. Después de unos minutos escuché fuera de su departamento, escuché unas llaves sonar para después escuchar un "¿Qué pedo?" Supuse que estaba buscando la llave de su departamento. Seguía escuchando sonidos afuera, hasta que abrí la puerta y estaba incado fuera de su casa con todas las cosas fuera de su mochila y con sus bas manos dentro de ella. En cuanto abrí la puerta levantó la vista yo no sabía que decir, en cuanto sus ojos hicieron conexión conmigo sentí electricidad en todo mi cuerpo.

- Bienvenido - fue lo único que salió de mi boca y solo basto con eso para que Alan dejara las cosas en el piso y se lanzará sobre mí a abrazarme. Solo reí y respondí el abrazo, los abracé demasiado fuerte, necesitaba abrazarlo, necesitaba sentirlo, olerlo y tocarlo.

- Te extrañé tanto - dijo aún abrazandome

- Yo también - Seguimos abrazados no sé por cuánto tiempo hasta que se separó un poco de mí y me dió un beso en la frente - Tus cosas se te van a perder

- No importa estoy contigo - reí un poco - ¿Cómo entraste?

Volví a reír - Alan, no encontrabas tus llaves, ¿Qué crees que les pasó?

- ¿Cómo las tomaste?

- Fui a Verde Valle, busqué en tu mochila y las saqué

- Verde Valle necesita mejor seguridad

- Ya no vuelvo a darte otra sorpresa - me volvió a pegar a él

- Mientras tú seas la sorpresa, todo bien, mi bonita - se separó de mí y se agachó a recoger sus cosas, cuando ya estaban todas adentro nos metimos a su departamento. - me hiciste muchísima falta

- ¿Pero muchísima?

- Muchísima - miró a Coco y lo acarició - Que buen perro guardián eres

- Sí claro, soy una amenaza terrible

- ¿Tú hiciste todo esto?

Afirmé - ¿Te gusta?

- Muchísimo, te quiero mucho, bonita.

- Te dije que te iba a esperar

- Sí, pero me dijiste que me ibas a ir a recibir al aeropuerto o a Verde Valle

Dos Corazones En Juego - Alan Mozo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora