Capitulo 41

324 31 13
                                    

🚨

Los besos se fueron intensificando, cada vez me costaba más mantener el ritmo de mi respiración. Alan volvió a meter su mano entre mis piernas y los gemidos nuevamente se hicieron presentes mientras él formaba un camino de besos húmedos desde mi cuello hasta mi hombro. Sentía como mi zona palpitaba en busca de más contacto. Ayudé a Alan bajando mis pantis quedando expuesta frente a él, noté que se relajó un poco más y sus besos fueron más lentos mientras su mano iba buscando mi zona nuevamente. Me volvió a tocar, esta vez sin ningún tipo de barrera. Se separó de mí un poco y me miró a los ojos.

- ¿Estás segura?

Lo miré por unos segundos para después volverlo a besar, dándole a entender que quería que siguiera. Mientras me besaba sentía como poco a poco iba introduciendo un dedo dentro de mí, haciendo que arqueara mi espalda y al mismo tiempo acercandome más a él. Desde hace tiempo había a darme placer yo sola, pero lo que estaba sintiendo está vez con él no lo había sentido nunca, el placer que estaba sintiendo en este momento era enorme. Sentía como se iba formando una presión en mi vientre que venía anunciando que se acercaba un orgasmo, presión que desapareció poco a poco cuando Alan paró. Apenas le iba a preguntar que qué había pasado cuando me cargó en la misma posición en la que estábamos y me llevó a su cuarto, ya ahí me dejó caer suavemente en la cama mientras él se subía encima de mí. Empezó a desabotonar su camisa con una sola mano y yo lo ayudé a qué se la quitara, en seguida mis manos bajaron hasta su cadera y quité el cinturón que tenía y desabroché el botón del pantalón. En seguida él lo bajó, siguió besándome y escuché como abrió un cajon del que sacó un preservativo, bajó la mirada y solo me acomodé en la cama mientras se lo ponía, en seguida volví a sentir su mano en mi entrada haciéndome gemir nuevamente. Volvió a besarme nuevamente para después mirarme a los ojos.

- ¿Estás segura? - yo solo asentí. Las palabras no salían - Si quieres que paré solo pídelo - lo miré y lo volví a besar. En seguida del beso sentí como iba empujando mi entrada haciendo que lo dejará de besar para escapar un gemido. Iba entrando poco a poco, causaba un poco de dolor pero era soportable.

Cuando sentí que había entrado por completo lo detuve - Alan, espera - dije entre jadeos - despacio - sonrió para volver a atacar mis labios mientras daba pequeñas estocadas, Alan jadeaba y yo gemía en sus labios mientras mis manos recorrían toda su espalda.

- Te deseaba tanto, bonita - dijo Alan a mi oído - Te deseaba tanto por tanto tiempo

Su voz era más grave en este punto y eso me exitaba bastante. Las estocadas iban subiendo de velocidad poco a poco. La presión que había sentido en mi vientre momentos antes se estaba haciendo presente nuevamente, estaba anunciando que el orgasmo estaba por llegar, pero nuevamente Alan salió de mí y evito que llegara. Lo miré confundida

- ¿Qué pasó? - pregunté agitada

- Nada solo qué...

- ¿Qué?

- Te quiero ver arriba de mí, ¿Puedes?

Lo miré y lo besé, me tomó de la cintura y me dió vuelta para que quedara yo arriba de él, me senté a horcajadas en él,me tomó por las caderas haciendo que mi vestido subiera hasta mi cintura y se recargó en la cabecera de la cama. Me levanté un poco para que se acomodara en mi entrada, volvió a entrar en mí un poco más fuerte que la primera vez. Esta vez yo tenía el control así que pausé un poco mientras me acostumbraba, después de unos segundos empecé a subir y bajar poco a poco, provocando gemidos no solo en mí sino también en él, conforme iba subiendo la intensidad nuestras respiraciones aumentaban y nuestros pechos subían y bajaban. Los labios de Alan viajaban por mis labios, pasaban por mi cuello y se detenían en mis hombros. Besaba mi clavículas y se metía en medio de mi pechos, yo tiraba mi cabeza hacia trás para darle más accesibilidad y también por el placer que sentía en el momento.

- Hiciste la elección perfecta del collar el día de hoy - decía entre beso y jadeos, besaba el camino que dejaba el collar entre mis pechos.

Tomé su cara entre mis manos y lo besé. Aumente el ritmo de  mis movimientos haciendo que Alan se separará de mí y recargara su cabeza en la cabecera con los ojos cerrados. Mis manos se perdieron en su cabello y lo jalé un poco haciendo que saliera un pequeño gemido de la garganta de Alan. Me acerqué a él y besaba su cuello y su pecho. Mi orgasmo nuevamente se aproximaba, eso hacia que mis movimientos fueran en aumento, al parecer también el de Alan estaba por llegar. Me tomó de las cadera y me dió la vuelta, quedó nuevamente encima de mí y volvía a tener el control. Sus estocadas eran cada vez más intensas lo que provocaba gemidos y jadeos de mi parte. Después de unos minutos llegó mi tan esperado orgasmo, Alan aún no terminaba hasta segundos después de mí. Cayó en mi pecho. Ambos agotados, nuestras respiraciones era lo único que se escuchaba en la habitación. Y nuestros pechos subían y bajaban en busca de aire. Mis manos subieron hasta su cabeza y acariciaban su cabello.

🚨

Levantó su cabeza y me miró - ¿Estás bien?

Aún agitada le sonreí - Estoy perfectamente

Me sonrió y salió de mi provocando que un pequeño gemido saliera de mí, se acostó en mi lado y me acosté en su pecho.

- No creí que cansará tanto - dije

Soltó una pequeña risa - ¿Te cansaste?

- Sí, parece que corrí 10 kilómetros

Volvió a reír - ¿Entonces?

- ¿Entonces qué?

- ¿Sí vas a ir por mis papás?

Ambos reímos - No manches, todo esto empezó porque querías que fuera por ellos

- Lo cual agradezco - reímos

Nos quedamos así un rato hasta que ambos nos quedamos dormidos.

...

La luz entrando por la ventana me despertó, me iba a estirar cuando sentí peso en mi cuerpo, miré hacia un lado y Alan aún seguía dormido y su brazo estaba rodeandome, lo quité lentamente y me levanté, no pude levantarme tan rápido ya que estaba un poco adolorida de mis piernas y parte de mi cadera, busqué en su ropa algo que pudiera usar y me quité el vestido. Sin hacer ruido, salí de ahí y pedí un Uber a mi casa. En cuanto llegué tenía una llamada entrante de Alan.

*
- Hola

- Que tierna eres para despedirte - dijo con voz ronca, se notaba que se acababa de despertar

- Perdón, no quería despertarte y tenía que bañarme y cambiarme rápido para ir por tus papás.

- Te perdono, ¿Cómo amaneciste?

- Muy bien, muchas gracias. Bueno, un poco adolorida pero X

- ¿Estás bien?

- Sí, no te preocupes. No es nada

- ¿No te arrepientes?

- En lo absoluto

- Soñé contigo, pero si te cuento salgo corriendo ahora mismo para allá y repito lo de anoche

- Gracias pero no quiero que tus papás nos encuentren como mis papás estuvieron apunto - reímos

- Te veo más tarde entonces, preciosa

- Nos vemos más tarde, guapo

- Ahorita voy a pasar a dejarte el auto

- ¿En qué te vas a ir?

- Fer me va a acompañar y me voy a ir con él

- Okay, te veo al rato. Bye

- Adiós. Te quiero

- Yo a ti

* Fin de la llamada *

Terminandome de vestir, llegaron ambos y solo dejó el carro de despidió y ambos se fueron a VV.
.
.
.
.
.
.
.

Lo que tanto estuvieron esperando aquí lo tienen. Perdón si me tardé pero por más que intentaba escribirlo no podía.

Disfrutenlo y cuídense 🫰🏽

Dos Corazones En Juego - Alan Mozo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora