cap. 5: Yo por tí

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Draco odió verla así, sobre todo cuando los ojos de Rolf la recorrieron como si ella fuera un trozo de carne, sin duda el muchacho se levantó de golpe y fue a su lado a hacerle propuestas

-Oye Hermione ¿Que me dices si pasas un buen rato en mi habitación? Tengo un delicioso vino, un queso, uvas, vino y después...

-Scamander, no me interesa tomar un vinito contigo

-¿A no? ¿No le parezco guapo a la hija de muggles?

-No, me parece que eres poco menos que una bacteria de pus ¿Que te parece? Piérdete y date un baño con agua helada o bien... date servicio solo - sonrió con burla ante la mueca del muchacho

-¿Y porque estás vestida así?

-El hecho de que esté vestida así, es por el calor, aparte, que no me estoy vendiendo contigo ni con nadie, yo no te digo nada cuando andas por las mañanas sin camisa, lo cual es una falta de respeto para Luna y para mí

-¡Pues a mí me mola que andes vestida como cabaretera!

-¿Y qué? No ando desnuda y no me vendo con nadie

Hermione se llevó su plato a su habitación dejando a Rolf diciendo un montón de tonterías, desde su habitación, Luna había percibido todo, contemplaba las hojas de insomnia y deseaba dárselas a Rolf, el muchacho era más lindo dormido, apacible y tierno, que con esa otra cara que se mostraba, tan ególatra, tan superior, déspota... tomó una hojita y la contempló ¿Saldría y se la echaría a su te? A lo mejor la pudieran descubrir

-¡Oye Granger! - de repente, Draco había decidido decir algo, porque no estaba a gusto con la situación

Pero al momento de entrar, se había encontrado con algo que ni Hermy había planeado siquiera, ella estaba sentada en una silla con el plato en la mano y sus piernas arriba de su escritorio meciéndose con la punta de sus dedos, obvio, la falda se le había corrido hasta los muslos y se le veían las bragas, pero el rubio había entrado tan intempestivamente que después del grito lanzado por la castaña se había ido hacia atrás y ahora yacía en el suelo mostrando todo al rubio

-¡Idiota! - Chilló Hermione

-¡Lo lamento! - Dijo entre dientes

-¡Oh! - Gimió al ver que toda la falda se le había levantado y mostraba hasta la marca de su ropa interior, bajándose la pequeña falda y cubierta de la cena en su blusa, cuyos líquidos derramados hacían transparentarla... y la "señorita" no llevaba sostén, hizo por cubrirse y el rubio hizo un gesto

-¿Para que te cubres si ya te vi todo?

-¿Que quieres? - Protestó

-Quiero que dejes tus vulgaridades muggles, por más calor que haga no puedes andar aquí casi en calzones...

-¡Uy! Pero que exagerado

-¡Por Dios Granger! Tú jamás serás una mujer elegante y discreta ¡Eres tan muggle!

-¡Por favor Malfoy, largo de aquí! - Y ella hizo algo que rayaba en el atrevimiento... sin decir agua va, se despojó de la blusa manchada de la cena mostrando sus senos al rubio, quien abrió los ojos como platos, ella todavía se los limpió sin el menor pudor

Draco totalmente aturdido y rojo como la grana, salió de inmediato a tomar aire puro ¿Que le pasaba a Granger, acaso estaba demente o acostumbraba siempre a ser así con los otros?

¡Bueno! Draco no pudo dormir esa noche ¡Maldita Granger! ¿Porque tenía que ser tan vulgar? ¡Era una mujer tan indigna de ser bruja! O sea, el no entendía el porqué esa impura podía ser tan libertina ¿Que era eso de mostrarle sus pechos como si fuera cosa de todos los días? ¡Ni que estuviera tan bien proporcionada por Merlín!

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