Bello Imposible

Cáp. 46: Por ser tu mujer

"Cásate conmigo"...

Esa petición rompió el silencio, ella escuchaba la respiración de Draco sobre su oreja izquierda, sus manos firmes presionaban sus pechos y su cuerpo varonil se pegaba al suyo como si fuese su segunda piel, ella vibraba y se contenía al sentirlo así de cerca, no entendía como es que su corazón pudo elegirlo por sobre todas los otros hombres del mundo

Pero esa frase la puso tensa e hizo que abriera los ojos en medio de las penumbras y se agitara, su corazón latió con fuerza y su respiración se hizo pesada, el miedo atroz y al mismo tiempo la excitación por las palabras, la hizo ponerse a temblar y el notó ese cambio en el cuerpo sinuoso de su hembra, pero no iba a dar marcha atrás

Draco lo había decidido mientras le hacía el amor por última vez antes de pasar a descansar en sus brazos, cuando la poseía una y otra vez y sentía su aroma y su perfume tan femenino y provocativo, cuando ella se entregaba por completo y parecía que su intimidad quería succionarlo entero, el se sentía muy agradecido por como ella podía hacerlo venir dos o tres veces en una hora, como su intimidad podía provocarle esa fricción tan deliciosa, como ella le podía prodigar tanto amor y pasión

-¿Q-qué? - Murmuró

-Cásate conmigo Hermione Granger...

-Estás bromeando - susurró temerosa mientras en la garganta se le hacía un nudo

-Mírame - suplicó Draco y ella se volvió, sus ojos encontraron dos hermosos ojos grises que le miraban con firmeza, que brillaban con fuerza en la oscuridad y que acumulaban un montón de preguntas y sentimientos

Un suspiro dejó escapar ese hombre mientras contemplaba a su vez los ojos castaños, acariciando el rostro de la mujer amada, aquella que adoraba con todo su corazón y sin la cual no podía vivir ya, entendía su miedo, la palabra "matrimonio, casamiento" no eran de las preferidas de la castaña, pero no había marcha atrás, el sí sabía lo que quería

-Podríamos simplemente vivir juntos - carraspeó Hermione

-No - dijo Draco rotundamente y Hermy no supo que decir o hacer... tenía tantísimo miedo

-Es que - buscó una excusa, algo, pero no encontró nada válido excepto la molestia aún más de Harry y Ginny con quien ni se hablaba desde que sabían, ella estaba en brazos del rubio slytherin

-Es que nada - le dijo con ternura - Si no te estoy embarazando para nada - luego suspiró - Se que tienes miedo, yo también Hermione, pero no puedo tenerte en mi departamento solo como una amante, necesito que estés atada a mí

-¡Draco! - Protestó tomando valor

-Lo siento Hermione - dijo el con firmeza - O es matrimonio... o es nada...

-¿Y tu hijo futuro? - Gruñó Hermione

-No pienso embarazarte hasta que nos hayamos casado

-¡Óyeme Draco! ¿Eso significa que estamos haciendo el amor por nada?

-¿QUE? - Bufó - Yo creo que la has estado pasando demasiado bien ¿O que? ¿Crees vivir sin mis besos, abrazos, susurros, apasionamiento, mi modo de hacerte gritar y pedir más? ¿Crees poder vivir sin mi cuerpo y sin aquello que te gusta tanto?

-¡Que petulante! ¿Y tú sin mí?

-Por eso mismo, querida, quiero casarme contigo ahora mismo..

-¿Ahora mismo?

-Tenemos que casarnos cuanto antes, para que yo pueda hacerte a mi hijo sin cargo de conciencia... si, te mentí esa noche de la fiesta, estaba protegido, porque tampoco quería preñarte antes de casarnos... no es ni será mi estilo nunca