Cáp. 50: ¡Pórtense bien, por favor!

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Hermione, Draco y la propia Narcisa no podían creer el milagro que había imperado, el que Lucius había propiciado... su bebé había abierto los ojos, había llorado y exigido sus primeros alimentos, sin duda, era maravilloso tenerlo en sus brazos con las mejillas sonrosadas y su cuerpecito tibio, con esos ojos tan vivos

No hubo necesidad de más palabras, la presencia de Lucius significaba que aunque ella no era la nuera que esperaban, era la que Draco había elegido, por lo que tenía que aceptarla... Además ya tenía en sus brazos a un hermoso niño, que era sin duda, todo un Malfoy

La última boda celebrada, fue la de Pansy y Aleph, la hicieron en las afueras de la casa de Xenofilius, quien estaba feliz cuidando a sus nietos mientras su hijo bailaba el vals con su esposa, habían ido muchos invitados, incluyendo los compañeros y profesores de Aleph, quienes claro, no veían lo que veían los ojos mágicos

Aquella fiesta fue hermosa, todos la disfrutaron, las parejas se dedicaron a bailar, beber y disfrutar aquella unión... solo se respiró paz, amor, alegría y por supuesto, el llanto de los bebés, sobre todo los de Luna, quien no se daba abasto con sus gemelos y tenía que darles fórmula, porque eso de alimentar a dos criaturas ¡Dios nos salve!

Años después...

-¿Y de quien fue la idea? – Preguntó la directora McGonagall, quien ya casi llegaba al centenario de edad, pero se mantenía firme y fuerte ¡Pero eso si! Pensaba que esos niños le iban a provocar un infarto

-¡Fue culpa de Estrella! – No faltó quien se quejara

-¿Mi culpa? – Masculló Estrella - ¡Yo soy una chica Ravenclaw, soy bondad y dulzura! ¿Cómo pueden decir que yo tuve la culpa? – Se quejaba la pobrecita e inocente muchacha... mientras ocultaba su desvergüenza en una falsa sonrisita muy a lo slytherin y miraba a su primo Lorcan con un ojo morado

-¡Tu encerraste a Lorcan con la chica Potter!

-¿Yo que iba a saber que Lily Potter tiene un buen derechazo? A mi me había dicho que le gustaba Lorcan

-¿Y por eso los encerraste? ¿Te imaginas lo que dirá el señor Potter cuando se entere?

-¡Y lo que va a decir mi madre! – Chilló Lorcan - ¡Pero voy a acusar a Lily de acoso sexual!

Lily, presente, e incluyendo a todos los chicos y chicas que estaban ahí en ese momento, se volvieron a ver a Lorcan con los ojos redondos, Lily tuvo ganas de darle un par de lapos más

-¡Diré que me pegó porque no quise hacerle el favor! – Completó cruzándose de brazos y sonrió con ironía, el muchacho de 16 años al igual que su hermano, era simplemente travieso y muy guapo

-¡Scorpius tú eres el más sensato de todos, di algo!

-¿Yo? ¡Soy el más chico por meses! Aquí Estrellita tiene que dar el ejemplo – y se volvió a verla y le guiñó el ojo

Un ligero dolor de cabeza se apoderaba de McGonagall, suspiró mirando a todos los presentes... Los hijos de Hermione y Draco Malfoy... Scorpius era en apariencia sensato y tranquilo, con una sonrisa extraordinaria y una belleza sin igual... pero no estaba solo, atrás de él, su hermanita Rosaline, de casi 15 años, que era igual de rubia y con los ojos castaños, preciosa como su hermano y se sujetaba a ella la otra hermana de doce años, Loreley.

Siguió con los hijos de Rolf y Luna Scamander ¡Dios! Si esos gemelos le habían resultado más traviesos que los gemelos Weasley, Lorcan y Lysander eran todo un caso, ni siquiera su hermanita Luna podía controlarlos, claro ¿Qué iba a ser una niña de 14 años contra el monstruo de dos cabezas?

Y ni decir de los hijos de Pansy y Aleph Lovegood... la niña si, cantaba precioso, componía estupendo, tenía mucha sensibilidad ¡Pero era un pequeño demonio con traje de ángel! No era mala, era muy, pero muy traviesa y junto con sus primitos, hacían cada cosa que ya más de un profesor les ponían detectores para localizarlos

Bello ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora