Fue algo extraño, las velas se apagaron con una fuerte ventisca que se dejó sentir en esos momentos, Aleph sintió calosfríos pero los ojos seductores de esa mujer lo mantenían dentro de ese jacuzzi, parecía que no se podía despegar del mismo, una extraña inquietud, una malsana curiosidad lo mantenía atado en ese momento, solo el rostro de esa mujer lo encadenaba con firmeza
Sentía miedo... por su mente solo pasaban los recuerdos de su infancia, la cual había sido tranquila dentro de lo que cabe al crecer en un orfanato cuidado por monjas, siempre bien portadito, rodeado de música y era el consentido de las monjas, era estudioso, inteligente, aprendía todo de inmediato, sabía hasta de sexualidad, pero era algo que jamás había puesto en práctica
Por eso, tener a esa mujer ahí, tan cerca de él, mirándolo con unos ojos candentes, rodeando su cuello con sus brazos, acercándose peligrosamente, ella olía a deseo, el a sacro... ella era candela pura en ese momento, él era una caja de pandora que Pansy deseaba abrir para descubrir sus secretos de porque era tan atrayente ¿Qué extraño poder tenía ese hombre?
¿Sus ojos cándidos, transparentes, únicos? Ese aire soñador, esa inocencia casi risible que irradiaba, ella quería tomarlo, poseerlo, beber esa inocencia, alimentarse de él... comenzar a besar su rostro mientras que Aleph se dejaba como si fuera un muñeco de trapo, su corazón se aceleraba y solo escuchaba el retumbar de los tambores, bombos y platillos formando una melodía dramática
Los labios húmedos de Pansy eran fuego, el comenzaba a habituarse a esos labios femeninos, su sabor y su aliento, el que esa mujer le besara de modo tan erótico que provocaba comenzar a sentir mil sensaciones que solo podría describir con notas musicales, el acercamiento del cuerpo de Pansy rozando el suyo era increíble y sentir la presión suave de sus pechos a su tórax
Las piernas de la muchacha sobre las de Aleph presionando suavemente evitaba que él escapara, pero el no pensaba hacerlo, estaba demasiado pasmado, hipnotizado por los labios de Pansy quien besaba de modo increíble a Aleph, no era besos avorazados, eran intensos si, pero suaves, delicados en cierto modo ¡No le iba a dar besos franceses a alguien inexperto! Era solo el inicio, el roce de sus cuerpos era continuo e inevitable aún debajo del agua, el reciente despertar de Aleph fue explosivo
Pansy se despojó de la parte superior del bikini y casi al frente de los ojos de Aleph quedaron sus pechos, él los contempló extasiados... dudó en tocarlos o no, pero no fue necesario, ella tomó sus manos y las posó en sus bondades, mirando como el muchacho enrojecía de inmediato y parpadeaba de modo exorbitante, sintió como sus manos temblaban y sonrió brevemente...
¿En que mundo vivía ese hombre? ¿Es que acaso tenía vida de santo? ¿Por qué en su vida había besado a una mujer, ni tenido sexo? ¿Al menos se daba servicio solo o ni eso?
Tímidamente, Aleph sopesó los senos, estudiándolos, sintiendo la suavidad, recorriendo cada centímetro de piel y sintiendo la dura erección de sus pezones, eso provocó que su virilidad se endureciera un poco más, que sintiera una gran necesidad ingenua entre sus piernas y su respiración se volvía quejumbrosa mientras seguía recorriendo con curiosidad el tórax de la muchacha
-Voy a tomarte - le dijo Pansy con la voz seductora mientras que con sus manos buscaba sacar de los bóxers del muchacho el objeto deseado, el se estremeció, pero sentir esas manos pequeñas acariciándolo despertó nuevas sensaciones y exhaló un gemido que Pansy agradeció... como agradeció que el caballero estuviera bien proporcionado
Sonriendo besó de nuevo sus labios, mientras que ella buscaba acomodarse mejor sobre Aleph echando a un ladito la parte inferior del bikini, el seguía flojito y cooperando, de pronto esa parte olvidada en su cerebro que tenía la información sobre educación sexual se hacia presente
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Bello Imposible
FanfictionHermione es abandonada por Ronald weasley el dia de su boda, por lo que llena de vergüenza y humillación, decide huir a Africa, siguiendo a Luna, sin imaginar que ahí encontraría a su peor enemigo