Cap. 1: Me plantó

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Hermione no lo podía creer...

Estaba ahí, en aquella fastuosa fiesta... sola... luciendo un impresionante vestido de novia, con un elegante anillo de bodas en su dedo anular, pero tristemente... sola... ya no tenía más lágrimas y nada podía consolarla en esos momentos de abandono ¿Por qué Ronald le había echo eso?

Harry intentaba consolarla, diciéndole que Ron había tenido un ataque de pánico y por eso se había largado, que el solo pensar en que estarían casados para siempre, le había provocado terror y por eso había salido huyendo, pero la realidad es que nada justificaba que se hubiera largado el día de su boda

Molly estaba furiosa con su hijo... Bill, Percy, Charlie y George habían ido a buscarlo, aunque Arthur había insistido en que ella se quedara en la madriguera, Hermione no había aceptado, aún recordaba con dolor, cuando después de haber unido sus varitas, al finalizar y comenzar a ser felicitados... Ron entrara en pánico y después de decir que había sido un error, simplemente desapareciera

La castaña había llorado hasta el cansancio, hasta que decidió irse con sus padres a su casa, ahí se quedaría un tiempo... pero ella dudaba mucho que perdonara a Ron por la humillación y por romper su corazón, en su habitación se quitó el vestido de novia y se sentó en la cama, a seguir llorando

Nadie podía consolarla...

Una semana sin salir de su habitación, con los diarios del profeta en los cuales los diferentes artículos iban desde que le tenían lástima, y uno que otro que se burlaba de ella como los que Rita Skeeter escribía, Luna fue a visitarla

Sintió mucha pena en verla en esa habitación, a oscuras, sin peinar, apenas medio comiendo y pálida, parecía que nada podía hacerse por sacarla de su encierro y más pena sintió por no poder seguir ayudándola

-Hermione... me da mucha pena decirte esto pero... bueno, tengo que decirte algo... me voy a ir...

-¿A dónde? - De repente alzó la cabeza

-Me uní al grupo de ambientalistas, van a ir a una excursión por África... me invitaron a buscar criaturas extrañas, dado que tengo muchos conocimientos y conozco todos las investigaciones de mi padre

-¿Cuándo te vas?

-En dos días...

-Luna... ¡Luna! - Chilló de pronto Hermione - ¡Llévame contigo!

-¿Qué?

-¡Por favor, llévame contigo, te lo suplico!

-Pero Hermione...

-Por favor Luna - se arrastró Hermione por la cama y puso su cabeza en el regazo de la pequeña rubia - Puedo ser tu asistente, se que no la necesitas, pero te juro que necesito irme de aquí, me ahogo, me muero...

-Pero Hermione, tú has sido fuerte, eres inteligente...

-No puedo, esta vez no puedo... preferiría pelear con los mortífagos de nuevo antes que me sucediera lo peor que le puede pasar a una mujer... ¡Ron me abandonó Luna! Eso no se lo podría perdonar nunca

-Hermione, serán varios meses en África, una vez que estemos en la expedición no habrá vuelta de hoja, no podrás regresar hasta que todo termine y si no te gusta...

-Te juro que no te daré problemas...

-Yo lo se Hermione... - Luna la contemplo con esos enormes ojos que poseía y aceptó, porque la quería, porque sabía de su dolor, la ayudaría de ese modo, pero temía que no aguantara...

Hermione guardó su ropa en los baúles y preparó todo, sus padres no estaban de acuerdo, pero sin duda, les consolaba el hecho de que estuviera animada e irse a África con el grupo de ambientalistas

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