Había llegado el día... Luna y Rolf con sus secretarios, tenían que regresar de nuevo con los líderes de los campamentos, recogieron todo y en el camino de vuelta, se encontraron con otros campistas, algunos muy bronceados, otros muy desaliñados, solo ellos parecían perfectos
Mientras que Luna y Rolf entregaban sus investigaciones a los líderes, Hermione y Draco levantaban de nuevo la tienda y esperaban a sus "jefes" pero por supuesto que no afuera platicando con los otros, los dos permanecían dentro, sentados en un sofá que había a un costado del comedor
Ella sostenía la rubia cabeza de ese hombre en sus piernas, mientras lo acariciaba, el se dejaba querer por la impura, era otro que veía que ya habían pasado casi tres meses en ese campamento y en menos de uno ya había sucumbido a la tentación que era la Granger, suspiró y se revolvió ¿Qué era lo que pasaría con el cuando regresara a Londres? ¿Podría vivir sin tener el cuerpo tibio de la castaña a su lado?
Pero aún faltaban tres meses...
Todos notaron los cambios en la actitud de Rolf... ya no era tan mimado, tan agresivo, ególatra e idiota, al contrario, ya no protestaba de acompañar a Luna, ni decía cosas malas de ella, al contrario, todos veían el cierto brillo en los ojos del muchacho cuando hablaba con ella o la miraba
Claro que lo mismo sucedía con Hermy y Draco, pero eso era algo que pasaba inadvertido para los demás, se centraban principalmente en la rubia y el nieto de Newt, muchos pensaron que quizás ese tiempo a solas los había logrado cambiar y por eso su trato a ella se había suavizado
Al menos así las cosas eran mas tranquilas, la investigación seguía y recababan muchos datos importantes, lo que más les había sorprendido era que Rolf y Luna hubiesen descubierto la existencia de un demiguise...
Por supuesto que ni se imaginaban que dentro de la tienda, Luna dormía con Rolf y Draco se iba a buscar a Hermione... No todas las noches eran de amor, sobre todo cuando el periodo de las chicas, pero al menos estaban juntos, se daban calor, descansaban bien y los besos no faltaban
Claro que Hermione tenía un tremendo problema porque debía encontrar el modo de decirle a Draco que era una mujer casada... y si era antes de terminar el campamento mucho mejor, pero tenía un temor infundado de lo que el pudiera hacer o decir al enterarse de lo sucedido.
¿Cómo reaccionaría? Bueno, eran enemigos... así que a lo mejor no se ofendía... ellos solo habían tenido sexo sin compromiso, ella ni siquiera estaba divorciada, así que, quizás a Draco no le importaría ¡Bueno! No pensaba que se iba a ofender por esa situación ¿O acaso si?
Pero no hallaba el modo de decírselo, sobre todo cuando lo tenía en sus brazos y se negaba a soltarlo ¿Cómo podía ella llegar a querer a ese hombre de ese modo? No, No, No... no era amor... solo deseo, si, solo deseo y sexo fabuloso, no había sentimientos, no había amor, así que ella tenía que ser fuerte
Los días pasaban con lentitud, los sentimientos se aferraban sin querer en el corazón de la castaña, había conseguido al principio su venganza... ser la mujer del peor enemigo de Ron... pero claro que poco a poco sus sentimientos para con él, se iban introduciendo bajo su piel, escondiéndose en su corazón ¡Y por supuesto que ella en el fondo lo sabía!
Para unos podría ser toda una luna de miel, para otros, el final se acercaba... Una noche antes, los dos habían estado contemplando el cielo de África, que lucía solo con un sinfín de estrellas, sin una luna que lo iluminara, entre los dos revisaban las constelaciones, hubieron besos esa madrugada, hubo una entrega sublime apasionada, sin ruidos grotescos, con suavidad... Draco estuvo a punto de decirle en varias ocasiones un "te amo" pero se detenía. No, aún no...
Cuando amaneció el cielo y el clima estaba enrarecido, quizás porque era el penúltimo día del campamento, porque todos poco a poco levantaban sus cosas y se terminaba de armar toda la investigación, se mencionaba que dentro de seis meses se irían a Australia para continuar con lo que faltaba
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Bello Imposible
FanfictionHermione es abandonada por Ronald weasley el dia de su boda, por lo que llena de vergüenza y humillación, decide huir a Africa, siguiendo a Luna, sin imaginar que ahí encontraría a su peor enemigo