12| ERA ÉL

34 3 0
                                    

En cuanto vi sus ojos, lo supe

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En cuanto vi sus ojos, lo supe. Era él. Llámame loca si quieres, pero sus ojos eran inconfundibles.

Victor era un lobo. Un lobo enorme y precioso de color gris oscuro, con una mancha blanca en su pata delantera izquierda y unos ojos increíbles.

Era él, lo sabía con certeza.

Y me había salvado la vida.

Había estado a punto de morir esa noche. La sensación de peligro aún me embargaba, pero también la gratitud y la confusión. ¿Victor me había salvado después de decirme que no era nada para él? ¿Lo estaba imaginando todo?

Me fui a dormir con ese pensamiento rondándome la cabeza, con el corazón todavía acelerado por la adrenalina y la mezcla de emociones. Esa noche soñé con un lobo gris de ojos azules, corriendo salvajemente por el bosque, 

1. Mi ÚnicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora