En cuanto vi sus ojos, lo supe. Era él. Llámame loca si quieres, pero sus ojos eran inconfundibles.
Victor era un lobo. Un lobo enorme y precioso de color gris oscuro, con una mancha blanca en su pata delantera izquierda y unos ojos increíbles.
Era él, lo sabía con certeza.
Y me había salvado la vida.
Había estado a punto de morir esa noche. La sensación de peligro aún me embargaba, pero también la gratitud y la confusión. ¿Victor me había salvado después de decirme que no era nada para él? ¿Lo estaba imaginando todo?
Me fui a dormir con ese pensamiento rondándome la cabeza, con el corazón todavía acelerado por la adrenalina y la mezcla de emociones. Esa noche soñé con un lobo gris de ojos azules, corriendo salvajemente por el bosque,
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1. Mi Única
Werewolf🐺🌕 Nora tiene diecisiete años cuando su vida cambia radicalmente. Le encanta leer pero siempre ha sabido distinguir muy bien la fantasía de la realidad, hasta que una noche descubre el secreto que ocultan sus vecinos. El chico que le atrae y no so...