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Nora tiene diecisiete años cuando su vida cambia radicalmente. Le encanta leer pero siempre ha sabido distinguir muy bien la fantasía de la realidad, hasta que una noche descubre el secreto que ocultan sus vecinos. El chico que le atrae y no so...
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Poco después de que Victor se fuera con Clark, Claire me llevó hasta la cocina y preparó un poco de té para calmarnos, ambas sumidas en nuestros propios pensamientos. Vertió un poco de té en una taza y me la tendió.
—Gracias —musité.
Ella me sonrió.
—¿Tom te ha hecho daño? ¿Tienes alguna herida?
—No, estoy bien. Solo un rasguño —dije señalando mi cuello.
Ella frunció el ceño con preocupación y fue a buscar un botiquín. Sacó un poco de algodón y lo mojó en alcohol antes de limpiarme la herida.
—¿Cómo ha pasado?
—Me ha cortado con una navaja, pero estoy bien.
—Has sido muy valiente, Nora.
—Ya... —puse una mueca ante el ardor del alcohol, pero resistí.
—Siento todo esto, las mentiras y...
—No, lo entiendo —le dije—. Es un secreto, y yo no debería saber nada, es solo...
—¡Nora! —gritó Aaron desde la puerta de la entrada corriendo hacia nosotros. Cogió mis hombros y me miró con los ojos como platos—. ¿Estás bien?
—Sí, no te preocupes.
—¿Dónde están papá y Victor?
—Se han ido a hablar —contestó Claire poniendo un poco de té en otra taza para tendérsela a Aaron—. ¿Podéis contarme cómo ha sucedido esto?
Aaron me miró de reojo y le contó por encima lo que había ocurrido. Claire suspiraba cada poco, indignada, preocupada.
—¿Y ahora qué? —dejé la pregunta al aire. Sabía por Victor que los humanos teníamos prohibido saber la verdad acerca de ellos, pero no tenía ni idea de lo que implicaba si nos descubrían. ¿Cuáles eran las consecuencias?
Ninguno me respondió, sino que se miraron entre ellos.
—Papá no será capaz —le dijo a su madre. Ella tragó saliva, pero no titubeó cuando habló.
—Tu padre hará lo que deba hacer.
—Victor no lo permitirá.
—Resulta que Victor aún no es el alfa, lo es tu padre.
—Mamá no es justo... ella...
—Ella, nada. Ella no debía saber nada. Pasará lo que tenga que pasar —respondió cortante.
Nunca había visto así a Claire y me asusté un poco de ella también.
—No entiendo nada, ¿qué ocurre? ¿Qué es lo que pasará? —pregunté con miedo de saber esa respuesta—. Yo prometo que no se lo diré a nadie, guardaré el secreto.
