Sabr

16-ط

Noor

No entendía los comportamientos de ese chico. Cada acción, cada palabra, parecía estar cargada de una contradicción que me desconcertaba profundamente. Por un lado, era consciente de lo mucho que lo quería y de que quería pasar toda mi vida a su lado. Él mismo lo había repetido y prometido miles de veces.

Sin embargo, sus acciones no siempre reflejaban esas promesas. Actuaba de manera despreocupada, como si nuestras conversaciones y planes no tuvieran la misma importancia para él que para mí. Había momentos en los que parecía estar completamente presente y comprometido, y otros en los que su actitud distaba mucho de lo que esperaba de alguien que decía querer compartir su vida conmigo.

No quería de ninguna manera que esas actitudes afectaran mi estilo de vida ni que se reflejaran hasta ser descubiertas.

Amin no podía enterarse de ninguna manera, no me permitiría nunca estar con él , en estos momentos solo podía confiar en Kamar , pero no del todo.
Me daba cuenta de su cercanía, veía esas miradas y sonrisas que compartían entre ellos y me moría por compartir eso con él.

Ella era una chica tan, pero tan bonita. No solo por su belleza exterior era impresionante, sino su personalidad era igualmente encantadora. Tenía una manera de iluminar cualquier habitación con su presencia y de hacer sentir especial a cada persona con la que se cruzaba. Su risa era contagiosa y su amabilidad, genuina. Era fácil querer estar cerca de ella.

Desde el primer momento que la conocí, supe que quería ser como ella. No solo admiraba su apariencia, sino también su seguridad en sí misma y la manera en que manejaba cada situación con gracia y elegancia. Tenía una claridad sobre quién era y qué quería de la vida que me inspiraba profundamente.

Mi hermano, a pesar de ser un hombre ideal en muchos aspectos : siempre era comprensivo, justo y estaba dispuesto a ayudar. Pero me fastidiaba que no me tratase  con la seriedad que me merecía . Sentía que no me veía como una persona capaz ni autónoma, solo cuando quería que cuidase a Aya. Me dolía profundamente que, a pesar de su idealidad, no me otorgara la libertad para vivir de manera independiente y desarrollar mi propia vida

A diferencia de él, el chico que me hacía sentir valiosa y me trataba como una mujer. Me recordaba constantemente por mensajes lo madura y especial que era para él .Aunque no hubiésemos llegado al punto de vernos a solas .

Todavía .

Estos días habían sido un revoltijo, no hacía mucho mi madre había vuelto a la normalidad , prometiendo a mi hermano ponerse en manos de un especialista, queriendo realmente sanar.

Sabía que Amin , no confiaba completamente en su palabra, que simplemente quería complacer a Kamar. Y la agradecía por este pequeño acto.

Sin esperarlo mi teléfono vibró a mi lado , agradecía encontrarme en mi habitación a solas , para poder hablar con total tranquilidad.

A🩷: Cariño¿Qué haces hoy?

Nada más leer este mensaje , mi corazón empezó a bombear a niveles estratosféricos, haciéndome soñar con las constelaciones.

La sensación que me producía recibir mensajes de su parte, tratándome como su chica , era un sentimiento único , nunca sentido.Asemejado a una adicción, no podía soltar el movil en todo el día.La sensación de que sonase mi móvil , llegase un mensaje suyo y no pudiese contestar era asfixiante.

Rápidamente tecleé y le respondí.

Yo: Holaa, nada en casita ¿y tú?

A🩷: Nada , solo no paro de pensar en ti.

Yo :Oh vamos , me voy a sonrojar.