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Abrí la puerta con la llave y entré en la sala.

La casa estaba en total silencio, sin el más mínimo movimiento.

Cosa que me sorprendió,gratamente

La quietud del lugar era casi palpable, como si el tiempo se hubiera detenido.Solo se escuchaba el silencio absoluto que, de alguna manera, contrastaba con el bullicio constante de mis pensamientos.

Me dejé caer en el sofá, esperando que el silencio de la casa pudiera calmar un poco el ruido en mi cabeza. Necesitaba un momento de paz, un respiro de la constante actividad mental. Cerré los ojos, tratando de vaciar mi mente, de encontrar un poco de serenidad en la quietud de mi hogar.

-¡Hamza! ¿Estas en casa?- pregunté por lo alto , queriendo avisarle de mi llegada.

—¡Sí! En la cocina —respondió él, sin añadir mucho más.

Mientras me acercaba, me golpeó una especie de olor sospechoso, nada habitual. Por cada paso que daba, el olor se intensificaba, causándome aún más malestar. Era un aroma extraño, una mezcla de algo quemado y químico, que me hizo fruncir el ceño y taparme la nariz instintivamente.

Al llegar a la cocina, la escena que encontré no hizo más que confirmar mis sospechas.

La ventana estaba abierta, dejando entrar la brisa nocturna, pero no era suficiente para disipar el olor. Sobre la estufa, una olla humeaba, liberando nubes de vapor que contribuían al ambiente .

-¡¿Pero que habéis hecho?!-exclamé con estupefacción al visualizar el caos en el que se encontraban rodeados.

Al observar el alrededor , ví que en dicha sala solo se hallaban tres sujetos , Hamza , Nissrin y Amin .

—Bueno, pues tardabas mucho y decidimos cocinar algo nosotros —se intentó excusar mi hermano con una pizca de humor, aumentando mis ganas de agredirlo verbalmente, pero se salvaba por la simple presencia del invitado llamado Amin, al que no me atrevía a mostrarle mi lado grosero.

-Kamar , tampoco te pongas así, un error lo tiene cualquiera- dijo  Nissrin soltando un par de risas .

-¡Pero..-reaccioné  , pero nada más mirar a Amin sentí que debía esforzarme más en mi autocontrol, no quería que se llevase una mala impresión -¿Sabéis qué?, me da igual, quiero que la cocina este recogida cuando vuelva .

Sin esperar respuesta ,me dí la vuelta y salí de la cocina , caminando de vuelta a la habitación .
——
Después de rezar los rezos que se me habían acumulado tras escabullirme , quise pasarme a ver como estaban solucionando todo ese desastre .Bajando por las escaleras no se lograba escuchar ninguna voz , ni siquiera la de Nissrin y esto era algo muy raro  ,por lo que con mayor precaución me adentré en la cocina  .

Para mi sorpresa  ,solo se encontraba una persona.

-Ehm, ¿Necesitas algo?-preguntó al percatarse de mi presencia, con un semblante neutro, causándome un leve nerviosismo.

-No ,nada , solo quería ver cómo ibais. ¿Dónde están Hamza y Nissrin?- le pregunté , con  intención de que no se notase el  nerviosismo en el que me encontraba  .

Tenía una aura que desprendía firmeza y determinación y no iba a negar que me intimidaba un poco.

-No especificarón que iban a hacer exactamente - contestó con pasotismo , lo que me hizo mirarle con estupefacción, ¿le acababan de dejar todo el marrón a él solo ?

Parándome a analizar la cocina , percibí que ya no se encontraba en ese mal estado , simplemente había montones de platos que lavar.

¿Había echo todo eso el solo? Tbarkallah

SabrDonde viven las historias. Descúbrelo ahora