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Desde la parte superior del autobús, Gavi, cubata en mano, observaba a las decenas y decenas de hinchas que se habían agolpado en las aceras para ver pasar el bus de los campeones, y que les saludaban con la mano, les gritaban, les mostraban pancartas, todo para intentar llamar la atención de sus ídolos. El autobús avanzaba, a muy poca marcha, por las calles de Madrid, escoltado por policías montados a caballo.
Gavi se sentía como un auténtico rey.
Ese autobús era como el reservado de cualquier discoteca: alcohol, música, y treinta hombres jóvenes que festejaban despreocupados.
-Gavi, hermano, saluda.- dijo Lamine, acercándole el teléfono. El joven había abierto un directo de Instagram, en el que llegaban, por lo menos, cien mensajes por segundo. El sevillano saludó con la mano.
Conforme cruzaban la calle Alberto Aguilera, Gavi se percató de que algunos de sus compañeros ya iban bastante perjudicados. Nico y Lamine, dupla inseparable, bailaban perfectamente coordinados Hay Lupita, tema que habían puesto tantísimas veces en los diversos hoteles de Alemania que casi parecía el soundtrack de aquella Eurocopa.
-Hijos míos.- Unai Simón se acercó a Pedro y a Gavi, ambos juntos, apoyados en la barandilla del autobús. Asestó una fuerte palmada, de las que picaban, sobre la espalda de cada uno. Parecía que el lenguaje de amor de los vascos era dar golpes.- ¿Cómo están esos ánimos?
-Sobrios, todavía, pero no por mucho tiempo.- dijo Gavi, alzando su vaso medio lleno.
-No, hombre, no digo eso. Que sé que habéis estado un poco desanimados por no haber podido jugar, sobre todo tú, Pedrito.
Pedro había empezado la Eurocopa siendo un miembro activo del equipo, haciendo un muy buen trabajo. No fue hasta cuartos de final, en el partido contra Alemania, que Toni Kroos le puso la zancadilla (y encima no le pitaron falta, Gavi se enfadó tanto que por poco mata a alguien) y Pedro acabó lesionado. Adiós, final de la Eurocopa. Gavi había visto al canario llorar de la frustración en la habitación del hotel muchas noches. Parecía que no levantaba cabeza: salía de una lesión para entrar en otra.
-Ya, bueno. Eso ha sido una mierda.- asintió el canario, que no dejaba de saludar con la mano a los hinchas (sobre todo a las chicas) que gritaban su nombre desde la acera.
-Espero que sepáis que esto que hemos conseguido es también vuestro. Todos habéis sido importantes para ganar.
-Joder, Unai, cuando te pones modo coach motivacional...
-Encima que intento animaros, pedazo de mamones.- El portero vasco asestó una suave colleja a Gavi.- Me vuelvo con mis vascos, que ellos sí me entienden.
Acto seguido, el portero volvió al pequeño grupo que habían formado Oyarzabal, Merino y Remiro, jugadores de La Real Sociedad, y Dani Vivian, del Atleti de Bilbao. Los de mayor edad tendían a juntarse entre ellos, al igual que los más jóvenes: Nico, Lamine, Pedro, Gavi, que siempre hacian piña.
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𝐌𝐢 𝐫𝐞𝐢𝐧𝐚 | 𝐆𝐚𝐯𝐢 𝐲 𝐋𝐞𝐨𝐧𝐨𝐫
Fanfic" 𝐍𝐨 𝐨𝐧𝐞'𝐬 𝐞𝐯𝐞𝐫 𝐡𝐚𝐝 𝐦𝐞, 𝐧𝐨𝐭 𝐥𝐢𝐤𝐞 𝐲𝐨𝐮 " Gavi y Leonor se conocen en un evento institucional. Él, como ganador de la Eurocopa. Ella, como futura soberana. Como en cualquier historia, un chico y una chica se enamoran. Sin emba...