En la ciudad transcurrían varias aventuras al mismo tiempo. La banda se dividió.
John descansaba en el cuarto que compartía junto con William.
William acababa de salir junto a Max para comprar frituras.
Juxs y Casey trataban de hallar algún cargador para el teléfono de Steve.
Y Houston junto a Steve eran los encargados de traer la pizza y algunas cervezas para rematar.
JUXS Y CASEY
Encomendados a la misión de buscar aquel cargador, Juxs y Casey salieron de su habitación, algo avergonzados debido a su íntimo momento. Casey seguía pensando en como se quedó algunos minutos siendo acariciado por Juxs, se puso rojo de solo pensarlo.
Juxs de igual forma estaba atontado, ni siquiera supo porque hizo eso.
—Ehh, Juxs, ¿Crees que debamos pedirle a la recepcionista?—Preguntó Casey un poco nervioso.
—Deberíamos tratar, aunque me cae mal, maldita mujer—comentó.
—BienAmbos caminaron por el pasillo repleto de habitaciones. Al cruzarlo llegaron a la sala de la recepción, donde la mujer seguía allí durmiendo plácidamente.
Ambos trataron de despertarla. Intentaron de todo, la pellizcaron, movieron su cabeza a todos los lados posibles, movieron su cuerpo de forma aún más brusca, le hablaron al oído para luego gritarles, y con todo eso, la mujer no despertaba.
Aquella mujer de mechones morados traía en su ropa un gafete con su nombre. Al parecer ella se llamaba Lola.
—¡Oiga, despierte!—Gritó Casey a punto de volverla a agitar
—Espera...
—¿Qué pasa?—Preguntó Casey por el repentino comentario de Juxs
—No creo que sirva—comentó Juxs viendo a la mujer directo a sus ojos—Busquemos otra forma. Vamos afuera, allí vemos que podemos hacer—Dijo caminando a la salida.El cielo seguía sin estrellas, si al caso había una que otra, pero las luces de la brillante ciudad tapaban toda la belleza que el cielo tenía por ofrecer.
Juxs pensaba en aquella mujer «Aquella mujer... Ella sufría. Quizá duerme mucho porque se siente triste. Aparte sus ojos se veían tristes cuando la logramos despertar hace rato» pensando en la mujer, Juxs no logró escuchar la pregunta de Casey.
—¿Entonces?
—¿Qué cosa?—Juxs se distrajo
—Que sí deberíamos entrar a los cuartos que solo son para personal autorizado... Es que, a lo que he visto, casi nadie trabaja aquí
—No es mala idea, vamosDe regreso al hotel, Juxs y Casey buscaron alguna puerta donde solo se admitían a personas autorizadas, es decir, trabajadores, pero como no parecía haber vida en ese hotel, entraron sin permiso.
—Allí hay una—observó Casey del lado derecho de la recepción, ya que esta se encontraba en medio del pasillo de las habitaciones, y en medio de la puerta para personal autorizado.Fueron cautelosos
—Shh—chitó Juxs a Casey y fueron caminando de puntitas.Parecían estúpidos, pero para ellos era un momento de vida o muerte, lo raro es que se cuidaban de que no los escuchara la recepcionista, quien parecía haber entrado en un coma en vez de dormir.
Entraron y observaron otro pasillo lleno de puertas, en estas había bastantes, con la diferencia de que había una placa dorada en las puertas que decía que eran.Habías en total cinco puertas.
Una de ellas, y la cual estaba hasta el fondo, era la salida.
Otra era el salón del jefe, también una habitación para la seguridad y cámaras de vigilancias, y las otras dos eran salones de descanso.
—¿En dónde crees que haya?—Preguntó Juxs
—Quizá en el cuarto de seguridad, allí hay tecnología y esas cosas, ¿No?
—Me convence, vamosAbrieron la puerta y observaron una pantalla llena de cuadros, lugar donde se supone que debía haber varias tomas del hotel, aunque todas decían "sin señal".
—Te digo, este hotel es un asco—Comentó Juxs.
—Sí, aparte ni hay nada
—Nop, vamos al cuarto del jefe, quizá allí haya algo
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La Banda
Diversos¿Puede acaso un borracho, drogadicto y terrible ser humano liderar algo más que su miseria? Houston jamás imaginó que uno de los peores días de su vida lo convertiría en el juguete de un dios caprichoso. El 24 de julio marcó un antes y un después cu...