5. Conversaciones

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Estaban Helaena y Daera en el jardín, sentadas bajo de un árbol.

-No entiendo porque no me dejan en paz con el tema del matrimonio- Daera le había contado todo lo del consejo a Helaena. Desde pequeñas, ellas eran las mejores amigas, confidentes.

-Entiéndelo, ya estás a punto de llegar a la edad casadera- dijo mirando las flores.

-¡Aún no estoy en edad casadera!-

Helaena se encogió de hombros. -A ellos no les importamos nosotras, sino lo que podamos dar-

-Ya, me lo ha dicho la septa 1000 veces, pero, ¿Jacaerys?. Es super infantil y no quiero ser                  su  ́ ́maquina de bebés ́ ́-

-¿Has pensado en otras opciones?-

-¿Por ejemplo?-

-¿Otra casa?, por ejemplo Stark-

-El norte está muy lejos, además, Tessarion no soportaría el frío-

-Lucerys-

-Muy pequeño para mi-

-¿Aemond?-

-Seria super raro que fuera mi esposo, es mi mejor amigo- dijo entre risas.

-Aegon-

-¿Aegon?-

-Aegon-

No lo había pensado. Siempre tuvo una muy buena relación con Aegon. Se peleaba con él, como todos los hermanos, pero, ¿que sentía de verdad por él?.

-¿Entonces qué?- dijo Helaena con impaciencia.

-¿Y tú?- dijo evadiendo la pregunta- ¿has pensado en tu futuro esposo?-

-No-

-Entonces seremos las solteras de la familia- Ambas rieron.

-Por cierto, toma- mientras no se fijaba, Helaena se había hecho una diadema de flores. Daera hizo una leve reverencia para que se la pusiese

-¿Cómo me veo?-

-Como una verdadera reina- Volvieron a reír y se abrazaron.

-Como una verdadera reina- Volvieron a reír y se abrazaron

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Al mismo tiempo en la habitación de Aegon.

-Admítelo- dijo Aemond a su hermano.

-¿El que?- dijo él bebiendo de su copa.

-¿Qué te gusta Daera?- Aegon se atraganto.

-¿¡Qué dices!?-

-La verdad-

-No me gusta Daera-

-Mentira-

-¿Y eso por qué?, dime razones-

-Cada vez que la miras te quedas embobado mientras se te cae la baba, eres grosero con todo el mundo , excepto con ella, cada vez que se acerca a Jace, te pones celoso, y también...-

-Vale, lo he entendido. Pero como no. Ella es lista, amable, guapa, me entiende y... Bueno, puede que me guste un poco-

Aemond rió viendo como Aegon se sonrojaba.

Al mismo tiempo, en la habitación de Jacaerys

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Al mismo tiempo, en la habitación de Jacaerys.

-No lo entiendo, le demuestro mi amor de todas las formas posibles y ella solo me rechaza o le da igual-

-Las mujeres son difíciles de entender- dijo Luce, jugando con un juguete de madera en forma de dragón-

-¿Y tú cómo sabes eso?-

-Se lo he escuchado a padre-

-Bueno, pero lo importante, ¿cómo conquistó a Daera?-

-Eres el heredero, ten confianza, que vea de lo que estás hecho-

-Eso haré. Gracias, Luce-

 Gracias, Luce-

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Amor de dragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora