En el año 113 d.C, la reina Alicent, casada con Viserys Targaryen, dio a luz a una niña, Daera, su última hija. Esta fue la hija pequeña del rey. Jinete de Tessarion, gran guerrera y la Targaryen más hermosa que ha existido. Casada con un rey y un p...
La reina fue a despertar a sus hijos. Le enterneció verlos a todos juntos, acurrucados durmiendo. Alicent intentó lo máximo que pudo arreglar el pelo de su hija, dejándoselo al mismo nivel de corto. Fueron todos a un pequeño comedor, separados del resto de su familia. En él estaba el rey y su recién nombrada mano, Otto Hightower esperándoles.
-Te tenemos una noticia, Daera- dijo su padre -te mandaremos a Antigua en una semana- esto tomó por sorpresa a todos.
-¿Qué? ¿Por qué?- dijo ella con voz desesperada -Si es por lo de ayer la culpa fue de ellos, solo nos estábamos defendiendo-
-No fue por lo de ayer- dijo notablemente cansado.
-Entonces, ¿por qué me mandas tan lejos?-
-Para que mejores tu educación, querida- intervino su abuelo.
-Pero...-
-No me reproches, ya está decidido- su padre alzó la voz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La menor salió enfadada de la habitación pese a los gritos de su padre. Cuando iba de camino a salir a encontrarse con su dragón, vio a su tío y a su hermana hablando. Se escondió de ellos, para saber qué decían. Hablaban en valyrio sobre quitarse de en medio a Laenor. Aunque quería seguir enterándose de más, se marcharon. Se acercó a la playa, donde estaba Tessarion y voló. No sabía a dónde ir, tenía rabia y tristeza, algo que el dragón también noto.
-Dracarys- el dragón lanzó una llamarada poderosa. Fue a unas rocas a pensar. Un rato después llegaron sus hermanos. Ella no se giró. Aegon cogió una piedra, y la tiró al agua con mucha fuerza.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Qué haces?- preguntó Daera
-Cuando algo me enfada mucho canalizo toda mi rabia en una cosa insignificante y la tiró por la ventana-. Aemond cogió otra piedra
-Me da rabia que, aunque los imbéciles me hayan quitado el ojo, se vayan libremente impunes- y tiró la piedra al mar.
-Me da rabia que me estén presionando con mi matrimonio, mientras que Rhaenyra se casó mucho más mayor que yo y que me toquen y me juzguen sin conocerme- dijo Helaena, tirando la piedra.
-Te toca- dijo Aemond, dándole una piedra.
La menor cogió la piedra - me da rabia que me hayan cortado el pelo, la cara y encima me tenga que separar de vosotros-
Se quedaron mirando un rato el mar y jugando en este un buen rato.
-Nos tenemos que ir ya, el barco está listo- dijo Helaena.
Cuando estaban en el barco y Daera y Aegon solos la platinada le preguntó:
-¿Qué habías pedido cuando tiraste la piedra?-
Aegon se quedo mirando el mar antes de responder.
-Que me dejen beber en paz-
-Mmh-
Aegon la miró -y que no es justo que te vayas-
Ambos se abrazaron. Daera lloró visiblemente mientras que Aegon intentaba disimular.
-Yo también te quiero, Dae- dijo en apenas un susurro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
