21. Esa Noche

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Por la noche preparó un brebaje y se lo dio a los cuervos. Se escabulló al cuarto de Aemond para saber como estaba, al verle dormido, le dio un beso en la frente y se marchó. Al llegar a su habitación se metió a remojo en la bañera que había pedido a sus sirvientas que se lo preparasen. Aunque el agua estaba fría, le daba igual, necesitaba despejar la mente. Salió, y mientras elegía que camisón ponerse, se empezó a abrir el pasadizo secreto por el que Daera se solía escapar de pequeña. Daera rápidamente se puso el camisón que tenía en la mano.

-¿Aegon?-. Su hermano mayor entró. Estaba borracho. Llevaba una camisa de lino, unos pantalones de cuero y a los hombros una capa con capucha que se quitó nada más entrar y tiró en el suelo.

-Perdón la molestia- dijo recorriendo la habitación.

-¿Qué haces aquí?- preguntó molesta

-Normalmente, cuando llegaba demasiado tarde o borracho, venía aquí a esconderme de madre- explicó como si estuviera sobrio.

-¿De dónde vienes?-

-De la calle de la Seda- respondió, como si fuese una obviedad.

-No te pienso preguntar que hacías por ahí. Apestas a alcohol-

-¿Y qué quieres que haga?-. Ambos miraron la bañera.

-¿Hace mucho que te has bañado?-

-No-

-Entonces seguirá caliente- Aegon se quitó la camisa.

-¡Aegon!- la menor se giró, sonrojada.

-Solo va a ser un momento- dijo el suplicante.

-Vale, pero te advierto que está helada- dijo cediendo. Él se encogió de hombros.

El mayor se terminó de quitar la ropa y se metió a la bañera. Daera se sentó en la cama para observarle. Gracias a los dioses el agua tenía muchos productos, así que no se transparentaba. Aegon, torpemente se intentaba bañar, derramando el agua a su paso.

-¡Ya, para! ¡Estás mojando todo!- Aegon solo la miro -dame la esponja-.

Daera empezó a frotar la esponja por su cuerpo. El no hacia nada, solo la observaba

-¿Sabes que se te transparenta el camisón?- Daera se miró el pecho, rápidamente se tapó con el brazo izquierdo. <<Esto me pasa por tardar tanto y no secarme>>. Cuando terminó de bañarle, Aegon se secó y se puso su braie. Cuando se iba poner la demás ropa Daera lo paro.

 Cuando se iba poner la demás ropa Daera lo paro

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-Te quedas así-

-¿Y eso por que?-

-La ropa está manchada y apesta, así no pienso dormir contigo-

-¿Contigo?-

-Espalda contra espalda, pero si. No soy tan mala de dejarte en el suelo-

-¿Y por qué me quedaría yo aquí, contigo?-

-Bien lo has dicho tú, madre te estará esperando en tus aposentos-

El mayor se tiró a la cama a descansar, durmiéndose al instante. Daera se metió lentamente y se durmió. Daera fue la primera en levantarse, estaba abrazada a Aegon, esto la sobresaltó, salió de la cama con cuidado para no levantar a su hermano. Lo observó, estaba plácidamente dormido. No tardaron en llegar las criadas para preparar a Daera. Esta les dijo que esperasen un momento. Le dio un suave golpe a su hermano para que se levantase. Cuando se iba a ir por el pasadizo se despidió de ella con un beso en la mejilla.

 Cuando se iba a ir por el pasadizo se despidió de ella con un beso en la mejilla

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<<Un pequeño avance>>

Amor de dragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora