26. Hasta La Noche

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Por la mañana se despidieron de todos los lores y ladies. Cassandra la miró aterrada cuando se acercó.

-Me da tanta angustia que te vayas, pero si quieres te puedes quedar un poco más y luego te llevo a Bastión de Tormentas a lomos de Tessarion-

-No es necesario mi princesa, pero gracias-. Hizo una reverencia y se fue. Los hermanos rieron al verla huir despavorida.

Cregan se quedaría un tiempo más en la corte, por petición de Daera.

En el desayuno se sentó junto a su hermano mayor.

-Me gustaría anunciaros que Jacaerys va a alargar su estancia en la corte por petición mía-

-Pero padre, seguro que Jace tiene asuntos que atender en Rocadragón- Daera miró a su padre con ojos de cordero degollado y puso la voz más inocente que podía.

-Pues no- dijo el muchacho, orgulloso -no tengo nada que hacer en mi hogar por ahora. Además, así aprenderé a ser mejor rey-

Ella y Aegon rodaron los ojos.

-Por cierto, ¿dónde estabais vosotros durante gran parte de la fiesta?- preguntó su madre

-Se perdieron en el baile- dijo Aemond a Helaena y se rieron.

-Pues...- empezó Daera. Aegon posó su mano en la pierna de la chica, poniendo más nerviosa a la chica.

-Nos pasamos con el alcohol y salimos a que nos diese el aire- empezó a subir la mano por su muslo.

-Pero yo a ti no te vi bebiendo tanto- dijo Jace, señalando a la chica.

-No, osea, con los nervios del baile bebí por la mañana antes para soltarme- Aegon ya había llegado a su intimidad y empezaba a manosearla.

-¿Has estado observando a mi hermana?- Jacaerys estaba rojo de vergüenza; igual que Daera, pero ella disimulaba mejor.

-¿Puedo retirarme?- preguntó Daera.

-Por supuesto- dijo su padre.

En la biblioteca Daera leía sobre la antigua Valyria. Notó una presencia.

-Deberías disimular más-

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-Deberías disimular más-

-Lo mismo digo, parecías una rosa.- Ambos rieron -¿Qué lees?-

-La historia de nuestros ancestros- enseñó la portada, forrada con cuero y con un dibujo de un dragón dorado. Se levantó para buscar donde lo había cogido. Él la siguió.

-Se parece a Fuegosolar, ja-

-¿Sabes que los habitantes de Valyria se casaban dentro de su círculo familiar?-

-¡Qué novedad!-

-Incluso entre hermanos- La agarró de la cintura.

-No es mala idea-

-¿Qué?, ¿casarte con Hel?-

-Agh, no. Seríamos el peor matrimonio de la historia de Westeros. Tengo otra hermana- se acercó a su cuello.

-¿Enserio?-

-Si, muy guapa-

-¿Solo guapa?- ella estaba buscando algo en el libro.

-No, inteligente, perspicaz, sarcástica, peligrosa y muy sexy- hundió su cara en su cuello y lo empezó a besar.

-¡Lo encontré!- se separó.

-¿El qué?-

-Daenys ''La Soñadora ́ ́, había predicho la destrucción de Valyria, casada con su hermano Gaemon y primera señora de Rocadragón-.

-¿Por qué la buscabas?-

-¿Te acuerdas de la noche que le quitaron el ojo a Aemond?-

-Si- Claramente mintiendo.

-Pues recordarás sobre las cosas que dice Helaena. Seguí investigando.- le enseñó el libro -Coincide mucho con Hel-

-Ahora que lo dices...-

Se miraron.

-¿Te apetece entrenar?-

-No, gracias, tengo resaca de ayer-

-Bueno... si tienes resaca para entrenar la tienes para escaparte-

-Como te pareces a madre-

Ambos rieron.

-Mi príncipe- dijo ser Criston al ver al mayor de los Targaryen. También estaban Aemond, Jace y Cregan.

-Vaya con él madrugador- dijo Jace.

-¿Y a ti que más te da a que hora venga?- replicó Aegon.

-¿Vuestra hermana se unirá a nosotros?- preguntó Cregan.

-Si, se está preparando-

Los chicos siguieron entrenando. Al poco rato llegó la chica.

-Por fin llegó la princesita- dijo Jacaerys.

-¿Princesita? Ya verás lo que sé hacer-

Ganó a sus oponentes. Le tocó el turno a Aegon. Él era bastante agresivo y se notaba que había entrenado, pero la agilidad de la muchacha le hacía fallar. En cierto momento él atacó sus pies, haciéndola caer al suelo. Puso su pie en su hombro.

-Ríndete- le dijo el mayor.

-Nunca- agarró su pie y lo tiró al suelo con él. Empezaron a pelear como dos niños pequeños por el suelo hasta que Daera inmovilizó a Aegon.

-¡Me rindo, me rindo!- dijo con falta de aire, dando golpes en el suelo.

La menor se levantó y se sentó a su lado, sonriendo.

La menor se levantó y se sentó a su lado, sonriendo

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-Recuerda que soy la mejor- el platinado vaciló. Ella sacó su daga y se la acercó al cuello -Dilo-

-Eres la mejor- dijo rodando los ojos. Se acercó más a él. -Así me gusta-. Le besó la mejilla y se fue.

Se quedó embobado mirándola yéndose hasta que recordó que había más gente mirando y se fue disimulando.

<<Estos dos...>> Aemond se mordió el labio.

<<No te creas que estás ganando, tío>> Jacaerys hizo un gesto para seguir combatiendo con Aemond.

<<No será que...>> Cregan estaba intrigado.

Amor de dragonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora