Primero quiero pasar a ofrecerles un abrazo a la distancia a todos y cada uno de los venezolanos, espero que se encuentren bien dentro de lo posible, cuídense, alcen su voz y amen a su patria.
Les mando mucho apoyo y buenos deseos.
¡Por una Venezuela libre, por una Venezuela fuerte!
Zane.
Semanas después.
Miro el anillo en mi dedo que representa la unión que tengo con mi pequeña, miro como todos tienen el mismo anillo aunque solo sea yo el que legalmente figure como esposo de ella, miro a los invitados a nuestra pequeña boda, todo me parece tan surrealista, nunca creí que fuera a casarme y hoy soy yo el único legalmente casado.
Siempre viví para el fútbol americano, cuando pensaba en mi futuro no podia ver mas alla de eso, pero todo cambió con ella, ahora en mi futuro hay una gran casa repleta de niños que serán nuestros, con algunos cachorros que mi pequeña siempre quiso y mucho amor, ahora veo una familia en mi futuro.
Anthony: ¿Estás bien?
El rostro de mi mejor amigo, mi hermano de corazón demuestra la alegría que siente este dia, no fue igual el dia que nos casamos por el civil para que la prensa y todo el mundo pudiera vernos, ellos solo eran invitados, más no novios y se sintió un poco mal dar el sí y ellos no, aunque nuestro plan era asi, duramos mucho tiempo encontrando una manera de saber quien era mejor que se casara con ella legalmente, hasta que la pequeña se arto de las discusiones puso nuestros nombres en un frasco y sacó un papel.
Todos estábamos tan nerviosos en ese momento que el silencio reinó y sólo cuando dijo mi nombre fue que pude respirar, pero luego vinieron los sentimientos encontrados, los siguientes días no fueron los mejores para ninguno y solo la pequeña pudo hacer que volvieramos a estar bien y unidos.
Nos dio la idea de hacer una boda íntima en donde todos nos casemos con ella, claro que legalmente no sirve, pero si para que todos nos sintamos bien.
Zane: Estoy nervioso.
Mucho.
Andrew: ¿De que? ya es legalmente tu esposa.
Anthony: Dejenlo, no ven que parece que se está por morir de algo, está pálido como una hoja.
Ryker: No, esta asi desde que su mamá y su hermana aparecieron a los gritos afuera.
Asiento con la cabeza, lo que en realidad me puso mal fue eso, que ellas hubieran encontrado mi boda y pudieran interrumpirla o arruinarla, este es un día importante para todos nosotros, es la única boda de mi pequeña, es la única vez que la primera vez que la veremos con el vestido de novia enorme y de princesa que nos ha estado diciendo toda la semana y no quiero que se lo arruinen.
Ronan: No fue su culpa.
Zane: Lo se, solo... no quiero que le arruinen el día a la pequeña.
Joshua: Ella se enojaría si te escuchara decir esa estupidez.
Joseph: Nadie le va a arruinar la boda a la pequeña, ya nos hemos encargado, para eso está Henry y muchos guardias más, calmate.
Asiento con la cabeza y todos giramos rápidamente la cabeza hacia el final de la iglesia cuando la marcha nupcial comienza, todos esperando ansiosos que las puertas se abran para poder ver a nuestra pequeña.
Nos paramos firmes sobre el altar con el cura detrás nuestro, no se ve muy ansioso por esto y sabemos que está mal, pero el esta peor por aceptar dinero por llevar a cabo esta boda.
Finalmente las enormes puertas de la iglesia se abren y al ver lo que había detrás de estas mi corazon deja de latir y mis ojos se aguan.
Mi pequeña esta hermosa, mucho más que una princesa, ella es simplemente perfecta, la mujer más bella del mundo entero, verla en ese vestido blanco viniendo hacia nosotros con una sonrisa amorosa en el rostro no hace más que aumentar las lágrimas de mis ojos y estas empiezan a caer sin poder evitarlo, no pensé que pudiera estar más enamorado de ella, pero verla así hace que mi corazón se entumezca por lo mucho que la estoy amando y añorando.
A la espera de pasar el resto de mi vida junto a ella, verla crecer más, ver su vientre redondo, verla sonreír, verla llorar, verla gritar, verla enojandose, quiero verla en cada momento ya sea bueno o malo.
Anthony: Mi pequeña está hermosa.
Miro a mi amigo y a todos que están igual que yo limpiándose las lágrimas.
Willow: Dejen de llorar porque me harán llorar y si me arruinan el maquillaje los matare.
Cura: Bien, empecemos.
Willow: Vaya directo a lo que nos interesa, no tenemos todo el tiempo del mundo.
Bueno, parece que no le gusta mucho el cura.
Cura: Muy bien -carraspea- Estamos reunidos aquí para unir a estas personas ante los ojos de dios -vuelve a carraspear cuando mi pequeña le dice que esa no es la parte importante de la boda- Señores ¿aceptan ustedes a esta mujer para ser su esposa, vivir juntos en matrimonio, amarla, honrarla, consolarla y cuidarla, en la salud y en la enfermedad, guardándose fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?
No hay mucho que pensar, nuestra respuesta es automática, tanto así que escucho alguna risa detrás nuestro, hay pocas personas aquí, la familia de los que la tienen, Elisa con su familia y por supuesto toda la familia de Henry también.
Unísono: Aceptamos.
La sonrisa de nuestra pequeña se hace más grande cuando el cura la mira, es su momento de responder y sorprendentemente no tengo miedo de la respuesta, ella es nuestra, tan nuestra como nosotros suyos, no hay alguna posibilidad de que pudiera decir que no.
Cura: Señorita, ¿acepta usted a estos hombres para ser sus maridos, vivir juntos en matrimonio, amarlos, honrarlos, consolarlos y cuidarlos, en la salud y en la enfermedad, guardándose fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?
Se gira para mirarnos.
Willow: ¡Si, si, si y mil veces si!