ESTAMOS LLEGANDO AL FINAL CHIQUIISSSSSSSS
Ronan.
Fui contratado hace exactamente cuatro días por los Dallas Cowboys, durante estos días he estado estudiando a los jugadores, observé lo que se decía de ellos en las noticias, cuál era la imagen que tenían y para ser honestos son bastantes tranquilos.
Salvo por la última noticia, la cual es completamente culpa de otra persona y no de ellos, no hay nada negativo que opaque sus carreras.
Uno de los empleados de la sede me está guiando a mi y a otro hombre que reconozco como el mariscal de campo del equipo roban de los Dallas Cowboys hacia la sala de juntas donde Elisa la dueña solicitó una reunión, no sé que hace Isaac Adams aquí cuando no hace parte del equipo, pero tampoco preguntaré, el hombre parece estar enojado.
Al menos eso me dice su rostro, tiene el ceño fruncido y por cualquier cosa bufa como si estuviera enojado con todo.
Golpeó la puerta cuando llegamos lo que lo hace bufar claramente y entramos cuando escuchamos un "adelante", al entrar lo primero que veo es a todo el equipo, luego a Elisa y finalmente mis ojos se posan en la mujer más hermosa que alguna vez haya visto en la vida, su rostro delicado está bañado por una lluvia de pecas que la hacen parecer aún más delicada y le da un aspecto suave, sus salvajes cabellos pelirrojos están amarrados en un moño de aspecto desordenado encima de su cabeza con el flequillo enmarcando los lados de su rostro.
No puedo ver mucho más de ella porque se encuentra sentada, pero lo que puedo notar es lo pequeña que es.
Isaac: Disculpen la tardanza.
Es la primera vez que lo escucho hablar y no bufar, pensé que ya era mudo.
Elisa: Siéntense por favor —lo hago sentandome en la silla libre frente a la exótica y delicada mujer que se encuentra mirando todo como si no entendiera nada— Willow...
Cómo está mirando a la mágica criatura que mis ojos no pueden dejar de observar asumo que ese es su nombre, la verdad me parece que le queda bien, es delicado y elegante.
Willow: ¿Qué está sucediendo aquí? Esto parece una intervención, me niego a creer que me volví loca y quien es... él.
Por fin sus ojos se detienen en mí, atrapa mi mirada y ambos nos fundimos en la intensidad que ambos desprendemos, no la conozco en absoluto, pero de solo ver sus ojos puedo ver qué le gusta lo que ve, su sonrojo lo deja más claro aún.
Joseph: Oh genial.
Zane: No, imposible.
No tengo idea de lo que están hablando, no los estoy viendo porque mis ojos no se despegan de los suyos verdes.
Elisa: Willow —sus ojos se despegan de los míos para mirarla y quiero gritar y rodear la mesa para agarrar su rostro y hacer que me vuelva a mirar, pero no lo hago— tu hermano y Zane tomaron una decisión que puede interesarte y me pidieron que sea yo la que te la comuniqué.
Mira a Anthony Smith y luego a Zane Scott antes de mirar al resto presente incluyendome.
Willow: ¿Qué está sucediendo?
Elisa: Tu hermano y Zane se retiraran del fútbol americano, ambos decidieron que está sería su última temporada aquí.
La boca de la exótica mujer se abre y se pone de pie tapándose la boca con la mano.
Willow: ¿Qué hicieron? ¿Es por mi? ¿Por mi culpa? Yo estoy bien, no... no hagan eso... no...
Me siento perdido, soy como la tercera rueda aquí entre todas estas personas, se ve a simple vista, pero no puedo levantarme e irme para dejarles la privacidad porque mis piernas no colaboran.
Mi cuerno arde por quedarse aquí, por levantarme y abrazarla cuando veo las lágrimas brillando en sus ojos.
Zane: Pequeña no llores.
Joshua: No es lo que crees.
Anthony: Ambos nos dimos cuenta que somos grandes y queremos empezar nuestra familia, decidimos que sería nuestra última temporada porque queremos estar presentes en cada momento de nuestra mujer así como el de nuestros futuros hijos.
Zane: Y si estamos de temporada tras temporada no podremos.
Willow: Ustedes... pero es su sueño.
No puede ser más adorable.
John: Los sueños cambian pequeña, pudo ser su sueño antes, ahora el de todos cambió.
Elisa: No me van a dejar todos.
Ryker: No aún, pero en algún momento sí.
La angelical criatura se vuelve a sentar luego de poder asimilar esa noticia que parece involucrarla más de lo debido.
Elisa: También hay buenas noticias, cómo que Isaac Adams será el siguiente mariscal de campo de los Dallas Cowboys.
Ella mira inmediatamente al hombre sonriendo en grande, no se parece en nada al hombre que caminaba junto a mi en los corredores, hay una sutil sonrisa en sus labios y toda la actitud negativa parece haber desaparecido mágicamente.
Willow: ¡Esa es una muy buena noticia!
Ella salta de su silla y corre hasta que salta sobre el hombre que había alejado su silla de la mesa para poder atraparla, se envuelven en un abrazo antes de que un carraspeó los haga separarse.
Anthony: Siéntate pequeña.
Isaac: Chernobyl.
Una vez que los ánimos se han calmado Elisa se pone de pie, me hace una seña para que me levanté y lo hago acercándome a ella.
Elisa: En otras noticias, chicos, él es Ronan Baker, su nuevo entrenador.
El silencio sepulcral que inundó la sala de juntas es algo que no esperaba, pero puedo ver porque pasó.
O mejor dicho entiendo el porque luego de ver algunas de las noticias y de tener que preguntarle directamente a Elisa ayer el porqué del arresto del anterior entrenador.
En ese momento me lamente por al pobre chica que sufrió eso, no sabía quien era solo que era hermana de uno de los jugadores, las noticias sobre ese evento fueron censuradas al igual que el nombre de la víctima en todo lados por lo que no tendría como saberlo, ahora viéndola aquí entiendo que es ella.
Algo parecido a la furia empieza a quemar en mi interior, no sentía algo así desde que deje de jugar, en esos momentos en que el enojo se mezclaba con mis ganas de ganar, solo que ahora tengo ganas de golpear al anterior entrenador.
¿Cómo pudo hacerle algo tan jodido a un ser tan delicado?
Willow: Bienvenido al equipo Ronan, espero que te guste estar aquí.