Dilema real

Cinco

Llegaba al palacio real, luciendo una falda en tubo junto con una camiseta de cuello alto, y un abrigo, junto con sus botas, luciendo simple pero digna de ser la doctora de la realeza. Sabía que el Rey la había solicitado por términos prácticos, en especial un día domingo donde la Familia Real se reunía finalmente luego de varias semanas estando lejos los unos de los otros, saldando cuentas de sus giras y ver las necesidades actuales de ella.

No sabía mucho más allá de lo que quizás Lauren le comentaba algunas veces, no se atrevía a preguntar asuntos más internos, no era pertinente, solo se acotaba a seguir las órdenes del Rey que era su función en esos instantes.

Caminaba junto a una de las trabajadoras del lugar, escuchando a lo lejos las voces mezcladas del Príncipe Adam, Nicholas y a ratos de Lauren, tonos de voces quizás algo alegre, extraño cuando las tensiones familiares se mantenían entre ellos tres hace algún tiempo.

-Llegó la doctora Edevane.- anunció la mujer a su lado.

Lauren estaba parada en un rincón con un vaso de Whisky recién servido, usaba una ropa mucho más casual a la habitual, era extraño verla con Jeans, sin embargo, ese día se lo había permitido, una blusa de lino color beige, su cabello suelto, el maquillaje suave, y un reloj acompañaba, junto con algunos anillos y su collar. Lucia algo más desaliñada a lo común de una princesa, pero siempre lograba verse increíble de algún modo.

-Es un gusto poder tenerla presente.- señaló el príncipe Adam.

Camila saludó de manera protocolar, viendo como ambos príncipes se acercaban para besar su mano de forma amable, Lauren simplemente se mantuvo al margen siguiendo el protocolo.

-El Rey está hablando con el encargado de unas tierras, luego pasaría usted señorita Edevane.- señaló Lauren firme.

-Lo esperaré afuera de su oficina.- señaló la morena.

-Puede esperarlo aquí, así lo hacen las personas que vienen a estas reuniones, lamentamos que no haya podido venir el doctor Dickson, sin embargo, el Rey confía en sus capacidades.- señaló Lauren con un tono neutral y firme.

-Espere aquí Camila, su hermana fue a mudar a Harry con mi hermano.- comentó Nicholas.

-Le agradezco su ofrecimiento.- señaló la morena.

Lauren miró su reloj, para ver cómo su padre incentivo a la morena a tomar asiento en esos momentos, su rostro era serio, e indiferente, sin querer observarla mucho, sobre todo manteniendo aquella postura firme, que usaba para mostrar superioridad y como las cosas simplemente no le afectaban.

-No quiero ser imprudente Señorita Edevane, sin embargo, me llegó el rumor que está saliendo con el mayor de los Davison.- señaló el príncipe Adam.

Camila se avergonzó al instante, bajando la mirada a su manos.

-Supongo que el rumor fue mi padre.- señaló la morena. -Pero solo salimos una vez.- destacó.

-De todas formas, es un gran hombre, tengo el gusto de conocerlo personalmente.- señaló.

Lauren le dio un sorbo a su whisky, mirando el cuadro frente a ella que había visto miles de veces en su vida, pero justo en esos momentos le parecía más interesante que nunca.

-¿Theo Davison?.- cuestionó Nicholas.

-El mismo.- señaló el príncipe Adams. -Un excelente abogado, realmente es un gran partido para usted, más si ya está en edad de casarse.- dijo directamente.

-¿No era tu enemigo?.- molesto Nicholas a su hermana riendo. -Siempre creí que te gustaba.-

-No hables tonteras Nicholas.- Lauren lo regañó. -Y no, solo me parece un ser poco honesto, que quiere demostrar algo y que son sus conductas paralelar es alguien completamente diferente.- señaló firme.