Seis

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-Camila.- Lauren señaló al instante, viendo a la morena detrás con cara seria.

-No sabía que Melanie seguía haciendo sus visitas habituales.- señaló con firmeza mirando de manera despectiva a la mujer.

-¿Por qué te molesta?.- cuestionó la mujer mirándola. -¿O  sigues creyendo que la "princesa Lauren" es exclusiva para ti?.- dijo en un tono irónico imitando la voz de la morena al momento de decir "Princesa Lauren" reprochándole tanta formalidad.

-No tengo ningún tipo de exclusividad, ni nada por el estilo de lo que te estás imaginando y tampoco tengo que darte explicaciones a ti, una mujer de mala vida.- dice despectiva.

Lauren sobó su sien poniéndose de pie, era lo último que necesitaba en esos momentos.

-Melanie, le había dicho al personal que se retirara, no pensé que seguías acá.- anunció Lauren.

-Claramente te agradó que lo siguiera acá, aunque tenga una mala vida, al menos yo si la hago mucho más feliz que otras, en especial aquellas que solo buscan placer momentáneo.- anunció mirando a Camila.

-No me involucraré en una discusión con usted Melanie, si es lo que usted desea, lamento decirle que no está en mi enseñanza enojarme con los empleados.- se cruzó de brazos.

Lauren tomó un respiro profundo, apretando su mandíbula, las conocía a ambas, mucho más a la morena, sin embargo, había estado en aquella posición un par de veces ante la insistencia de la mujer que conoció una vez en una fiesta de su hermano Edward y posterior se dio cuenta que trabajaba para ella, siendo constantemente una búsqueda de aquella mujer intentar tener una aventura con ella, a lo cual se había negado siempre, sin embargo, cada vez que mantenía la opción de ver algún nuevo intento, venía hacia ella de aquella forma.

Claramente coqueteaba, era atractiva, de pelo pelirrojo, ojos azules, cuerpo espectacular, pero nunca se lo permitió porque debía poner límites en su posición y sobre todo porque no era capaz de estar con ella.

-Le recuerdo que estamos en el mismo rango, sin mal no recuerdo usted es la Doctora de la corona.- señaló triunfante. -Pero bueno, entiendo a lo que va.- se puso de pie.

-No es necesario todo esto, Melanie su turno terminó de todas formas.- señaló Lauren.

-Ahora te pones firme y distante, ahora que llegó tu jefa.- anunció la mujer con una leve risa. -Si tan solo supiera cómo es usted cuando estamos a solas, pero bueno... me retiro.- dijo triunfante mirando a Camila.

-No sucede nada.- aseguró Lauren.

-Usted misma lo dijo, le cuesta decirme que no, lamentablemente fuimos interrumpidas por la Doctora, y usted la prefiere a ella, pero bueno, al menos yo no la niego.- caminó donde la princesa, dejando un beso en la comisura de sus labios. -Ten un buen viaje, aunque mucho mejor hubiera sido conmigo.-

Camila solo se limitó a mirar a Lauren directamente a los ojos, manteniendo su postura firme, Melanie se fue riendo del palacio triunfante.

Había ganado esa batalla de palabras con la morena.

-¿Qué hace usted aquí señorita Edevane?.- señaló Lauren, sacando otro vaso de su mueble, para servirse un poco de Whisky. -¿Quién la dejó entrar?.-

-Tengo acceso directo y llaves.- anunció seria. -Veo que realmente te molestó mi presencia, no pensé que tenias planes.- dijo con algo de recelo.

-No tenía ningún plan.- aseguró. -Olvide aquello, sin embargo, ¿Qué hace aquí?.- cuestionó.

-Supe que tuvo un colapso por lo cual vine a ver si estaba bien de salud, dentro de mis facultades, creo que Melanie dejo en claro que soy la doctora de la corona.- anunció.

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