Diecinueve

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-¿Sientes algo por el?.- Lauren le cuestionó teniéndola entre sus brazos.

Ambas estaban estiradas en la cama de Lauren con ropa, solo dejando que el tiempo pasara aunque no deseaban eso en lo absoluto, habían comido, hablado de otras cosas y quizás producto de la misma evasión que estaban haciendo de la realidad.

Disfrutar de la compañía de la otra era lo más valioso que podrían tener en esos momentos, y centrarse en aquello era necesario para que todo lo que estaba sucediendo en sus vidas al menos por ese día se hiciera mucho más alivianado.

-Es un buen hombre, entiendo que lo odies por sus diferencias del pasado, pero no es malo conmigo, me trata bien.- señaló suavemente.

-De todas formas me llama la atención el repentino interés por conocerte.- confesó. -Lo hizo muy rápido, como si algo lo estuviera presionando, o algo detrás.-

-¿Tú crees?.- cuestionó. -Nunca me ha hablado de aquello; al menos, siempre se ha mostrado entusiasmado con la idea de nuestra boda y sobre todo ama hablar de ti.- dijo lo último con ironía.

-Debe amarme en secreto.- bromeó, y Camila rio rodeando los ojos. -Theo es un idiota mujeriego, ten ojo con aquello.- le pide.

-Nunca he entendido bien esa rivalidad entre ustedes.-

-No nos agradamos, lo sabes, el intento conquistarme cuando éramos jóvenes aún y yo lo rechacé, luego de eso empezó a competir conmigo en todo lo que hacíamos, de alguna manera dañe su ego, no lo soporto y esa es la misma historia que te he contado.- se encogió de hombros.

-Supongo que para él deben haber más motivos que los tuyos, al menos eso siento.-

-Yo lo odio porque te tiene, pero antes nunca me agradó por su actuar y forma de ser, arrogante, egocéntrico y sobre todo buscando cualquier oportunidad para obtener lo que yo tenía.- señaló, Camila alzó una ceja. -Solo quiero que te trate bien.- finalizó.

La morena asintió, acurrucándose al lado de la mujer, sintiendo el abrazo aún más cerca, Lauren acariciaba sus manos suavemente sintiendo su aroma intenso en su nariz, eso la relajaba lo suficiente.

Al menos la conversación sobre el hombre había terminado y en parte, Lauren sabía que no podía ir contra las decisiones que había tomado la morena así como Camila no estaba yendo en contra de las de ella, al menos no por ahora.

Aunque la idea de que la mujer se fuera a los brazos de alguien más le dolía demasiado, incluso más de lo que podía soportar, aceptarlo era lo mejor que podía hacer en esos momentos.

-Me está llamando Theo.- anunció Camila mirando su celular.

Lauren soltó un bufido, separándose de la morena para darle su espacio y dejándola que fuera a contestar al otro extremo de la habitación, escuchando como mentía sobre su paradero diciéndole que estaba ocupada con su hermana.

Camila finalizó la llamada, volviendo a los brazos de la mujer, soltando un suspiro.

-Lo siento de verdad.- la miró a los ojos.

-Está bien, son las decisiones.- comentó.

Camila hizo una mueca, enterrando su cara en su cuello.

-No debería irme tan tarde, quizás en unas horas más.- murmuró.

-¿Cenarás?.- cuestionó.

-No creo, ya he estado mucho fuera de mi casa y bueno, no creo que sea bueno generar cuestionamientos.-

Lauren asintió.

-No estoy de acuerdo, pero te prometí que aceptaría tus decisiones si tú aceptabas las mías.-

Dilema real Donde viven las historias. Descúbrelo ahora