La Llegada de Sasuke

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La ciudad se extiende ante los ojos de Sasuke como un vasto mar de luces y sombras. Cada edificio es una isla de secretos, cada calle un río de historias no contadas. Sasuke, con el corazón firme y la mente clara, llega a esta urbe desconocida con una única misión: encontrar a Naruto.

Se instala en un hotel sencillo pero cómodo, un refugio temporal en medio del caos urbano.

- Aquí es donde todo terminará - piensa, sus ojos reflejando una mezcla de determinación y esperanza. Con la dirección en mano y el chakra de Naruto como guía, Sasuke se prepara para lo que viene.

El pelinegro sigue el rastro de chakra de Naruto, una corriente de energía que brilla como un hilo dorado en su mente. Cada paso lo lleva más cerca, cada respiración es una promesa de rescate. Finalmente, llega a un edificio lujoso, su fachada imponente y sus luces brillantes ocultando la oscuridad que se esconde en su interior.

- Naruto está aquí - murmura, su corazón latiendo con fuerza. Sin perder tiempo, se infiltra en el edificio, moviéndose como una sombra entre las sombras. La energía de Naruto es cada vez más fuerte, un faro de esperanza en la penumbra.

Sasuke encuentra el apartamento donde Kawaki aprisiona a Naruto. La puerta, una barrera de opulencia y engaño, cede bajo su mano firme. En el interior, Kawaki se vuelve, sorprendido pero no desconcertado.

- Así que has venido, Sasuke - dice, su voz un veneno goteante.

El enfrentamiento es inevitable. Sasuke y Kawaki se miran, dos fuerzas de la naturaleza a punto de colisionar.

- Libera a Naruto - ordena Sasuke, su voz un trueno de autoridad.

- Naruto es mío - responde Kawaki, su sonrisa oscura reflejando su locura - No puedes arrebatármelo.

La batalla comienza, un torbellino de movimientos rápidos y golpes precisos. Sasuke, con la gracia de un tigre y la ferocidad de un dragón, se lanza contra Kawaki. Cada golpe es un estallido de furia contenida, cada esquiva una danza de precisión.

Kawaki, con la fuerza de un lobo acorralado, responde con igual intensidad. Sus ataques son ráfagas de desesperación y odio, cada movimiento una declaración de su voluntad de no ceder.

- ¡No me detendrás! - grita, su voz un eco de su locura.

Pero Sasuke es imparable. Con la determinación de un guerrero y el amor de un esposo, supera a Kawaki en habilidad y estrategia. Finalmente, con un golpe decisivo, derriba a Kawaki, dejándolo incapacitado en el suelo.

- Se acabó - dice Sasuke, su voz calmada pero firme. Llama a la policía, quienes llegan rápidamente para apresar a Kawaki y trasladarlo a la ciudad donde pertenecen. La furia en los ojos de Kawaki es un fuego que arde sin llama, su derrota un veneno amargo que debe tragar.

Sasuke se acerca a Naruto, quien está atado y aturdido. Con manos firmes pero gentiles, lo libera de sus ataduras y le administra el antídoto que neutraliza los efectos de la droga.

- Estoy aquí, Naruto - susurra, su voz un bálsamo para las heridas del alma.

Naruto siente el antídoto fluir por sus venas, un río de luz que disipa la niebla en su mente. Poco a poco, los recuerdos regresan, cada uno una chispa en la oscuridad.

- Sasuke...- murmura, su voz llena de emoción y reconocimiento.

La desesperación es un manto que se levanta, dejando al descubierto la verdad. Naruto recuerda cada momento, cada sentimiento, y la angustia de su confinamiento se transforma en una furia contra la traición de Kawaki.

- No puedo creer que haya sucedido esto - dice, su voz temblando con la intensidad de sus emociones.

Mientras la policía se lleva a Kawaki, su furia es palpable, un vendaval de emociones que lo consume.

- ¡Esto no ha terminado! - grita, su voz resonando en los pasillos. - ¡No dejaré que se salgan con la suya!

Pero en el apartamento, la tormenta ha pasado. Sasuke y Naruto se abrazan, sus cuerpos temblando con la mezcla de alivio y amor.

- Pensé que te había perdido - dice Naruto, su voz un susurro en el oído de Sasuke.

- Jamás me perderás - responde Sasuke, su corazón lleno de una paz que no había sentido en mucho tiempo - Te prometo que siempre estaré a tu lado.

El reencuentro es un amanecer después de una larga noche de oscuridad, un rayo de esperanza que ilumina el camino por delante. Sasuke y Naruto, unidos por su amor y su lucha, se preparan para enfrentar el futuro juntos, sabiendo que mientras estén juntos, pueden superar cualquier desafío.

La victoria de Sasuke y el rescate de Naruto son como una brisa fresca en medio de un día desvastado por el intenso calor.

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Fragmentos De Nosotros (SasuNaru) (MitsuBoru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora