En un mundo donde los lazos familiares y el amor se ponen a prueba, Boruto Uzumaki-Uchiha vive una vida aparentemente normal con sus padres, Naruto y Sasuke y su novio Mitsuki. Sin embargo, todo cambia cuando Kawaki, el hijo adoptivo de Naruto y Sas...
En la oscuridad de la noche, donde las sombras se entrelazan con la penumbra, Naruto es sorprendido por la traición más inesperada. Kawaki, con su corazón envenenado por los celos, ha urdido un plan siniestro. Dos cómplices suyos, Code y Amado, mercenarios comprados con la promesa de riquezas, se unen a su causa.
Naruto, confiado en la seguridad de su hogar, es atrapado en la tela de araña de la traición. Los brazos de Code y Amado son tentáculos de un pulpo gigantesco, envolviéndolo con una fuerza ineludible. En su mente, Naruto se siente como un águila atrapada en una jaula, sus alas poderosas e inútiles contra las frías barras de la prisión.
El desgarro de su alma es profundo. El hombre que ha enfrentado los más grandes peligros por su aldea, ahora se encuentra impotente, sus gritos de desesperación silenciados por la traición. Los recuerdos de su familia, de Sasuke y sus hijos, se agolpan en su mente como un torrente imparable, cada imagen una puñalada de dolor.
El sol ha desaparecido del horizonte de Konoha, y con él, la esperanza de un día tranquilo. Boruto y Sasuke se encuentran en la cocina, compartiendo una comida sencilla, cuando la ausencia de Naruto se convierte en una preocupación palpable.
La inquietud se transforma en alarma, y la alarma en terror cuando descubren que Naruto ha desaparecido sin dejar rastro.
Sasuke, cuyo corazón es una fortaleza de hielo y fuego, siente una grieta abrirse en su interior. La desesperación se filtra a través de esa grieta, inundando su ser con una marea de miedo y angustia.
Boruto, el hijo que siempre ha visto a su padre como un héroe invencible, se siente como un niño perdido en un bosque oscuro, sus gritos de desesperación resonando en la vastedad de su propio dolor.
La búsqueda comienza con una furia desesperada. Sasuke, con la precisión de un águila cazadora, rastrea cada posible pista, sus ojos oscuros ardiendo con una determinación feroz.
Boruto, como un lobo enjaulado, recorre las calles con un corazón lleno de esperanza y miedo, llamando el nombre de su padre a los vientos indiferentes.
La noche se alarga como una sombra interminable cuando Sasuke recibe una llamada. La voz al otro lado de la línea es distorsionada, como un eco de pesadilla.
- Ve al callejón trasero de la vieja fábrica. Lleva el dinero si quieres volver a ver a Naruto.
Sasuke, con el corazón latiendo como un tambor de guerra, sigue las instrucciones sin vacilar. Cada paso que da es un latido de esperanza y desesperación, cada respiración una mezcla de miedo y resolución.
En el callejón oscuro, la sombra de un auto espera. Sasuke observa con ojos de halcón mientras el vehículo se detiene y ve a Naruto, atado y amordazado, dentro. El alivio es breve, un rayo de sol en una tormenta inminente, porque en el siguiente momento, una explosión sacude el aire.
El auto estalla en mil pedazos, una flor de fuego y destrucción. Sasuke, su alma hecha pedazos, grita el nombre de Naruto, su voz un lamento desgarrador que reverbera en la noche.
- ¡Naruto! - Su grito es un canto de dolor, un eco de desesperación que rompe el silencio de la noche.
En un lujoso apartamento, lejos del caos, el verdadero Naruto se encuentra atado y amordazado. Sus lágrimas caen como lluvia sobre un campo devastado, su cuerpo temblando con la desesperación de un hombre que ha perdido toda esperanza.
Cada intento de soltarse es inútil, cada movimiento una lucha contra cadenas invisibles que lo mantienen prisionero.
Kawaki, de pie frente a él, es una figura oscura y triunfante. Su celular suena, y al responder, la misma voz distorsionada que llamó a Sasuke le dice
- Ya está hecho.
Kawaki cuelga y sonríe, una sonrisa que es una mueca de locura y satisfacción.
- Ya todos te creen muerto, padre. Nadie te buscará. Al fin eres mío.
Naruto, con el corazón destrozado, llora de desesperación, sus lágrimas un río de dolor y sufrimiento. La oscuridad se cierra a su alrededor, y el héroe de Konoha se encuentra perdido en un laberinto de traición y locura, con solo una luz tenue de esperanza en el horizonte.
Naruto se encuentra sumido en la oscuridad total y Sasuke gritando al vacío, su alma rota por la pérdida de su amado. La tormenta ha comenzado, y solo el tiempo dirá si la luz del amor puede superar la sombra del odio, los celos y la traición.
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