Epílogo

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Boruto supo que si no fingía estar tranquilo y le decía lo que Kawaki quería oir, estaba perdido. Nadie podría oírlo debido a que su padre y Sasuke estaban trabajando. En cuanto a Himawari, estaba en casa de una de sus amigas.

En definitiva, se encontraba solo y atrapado en su propia casa por ese loco de Kawaki. Por tal razón respiró profundo y se preparó para la actuación. Solo esperaba que ese loco se la crea.

- De acuerdo Kawaki, te escucharé ¿Qué tienes que decirme?

Por supuesto que Kawaki sospechó y se lo hizo notar.
- No te creo Boruto, estás fingiendo. Así que aguardaré hasta que en verdad estés dispuesto a escucharme.

Boruto empezó a temblar debido a la intensa desesperación que lo invadió. Junto sus manos como si estuviese rezando y suplicó.

- Por favor Kawaki, ya basta. Ya me quitaste a mi padre ¿o no te diste cuenta que nada de lo que diga o haga importa para él? ¿Salvo tú? ¿Qué más quieres de mí?

- No te he quitado nada Boruto, ese es el punto aquí. Sigues siendo su hijo. Y quiero que confíes en mí como antes.

-¡¿Cómo podría confiar en tí luego de lo que hiciste?! ¡Déjame salir y mantente alejado de mí! ¡Maldito enfermo! ¡Ya no confío en tí!

La calma de Kawaki en verdad desesperaba a Boruto al punto de empezar a hacer que su cordura tambalee. En la mente de Boruto, no había escapatoria. Estaría atrapado el resto de su vida y por má que gritara y patalease nada co seguiría ya que su padre parecía sordo a su dolor. En cuanto a Sasuke, sentía que se limitaba a las amenazas nada más. Jamás pasaba a la acción cumpliendolas.

Las lágrimas humedecían su rostro mientra su cuerpo temblaba como una hoja. En esos momentos, Mitsuki había ido a verlo y junto al mayordomo escucharon los desgarradores gritos de Boruto y corrieron en su ayuda. El mayordomo tenía la llave maestra que abría todas las puertas de la casa, y la utilizó.

Ambos jovenes se sorprendieron al ver que la puerta se abría. Pero Boruto reaccionó al instante y corrió a los brazos de Mitsuki frenetico.

- ¡Mitsuki! ¡Ayúdame por dios! - Boruto se aferró a su amado sin dejar de temblar y susurrar - Me tenía encerrado Mitsuki. Menos mal que apareciste.

Mitsuki jamás había visto a su sol en tal estado y la furia junto a la ira lo dominó. Soltó a Boruto quien salió de esa habitación sin dejar de llorar ni de temblar, en tanto Mitsuki se lanzó a Kawaki quien se defenndió generandose el caos.

- ¡Te advertí que te mantuvieras alejado de él! ¡Maldita basura!
- ¡No le hice nada! ¡Solo quería hablar con él!

Sasuke y Naruto, que habían llegado recién, los separaron exigiendoles calmarse a ambos. Pero Mitsuki seguía enfurecido, algo raro en su persona ya que jamás perdía la calma.

- ¡No vuelvas a acercarte a Boruto o te arrepentirás Kawaki!

Luego el mismo Boruto decidió mudarse con Mitsuki ya que no soportaba seguir viviendo en el mismo techo que Kawaki. Era más fuerte que él. Sasuke fue quien intervino y esta vez fue duro.

- Si Boruto se va de casa, inicio los tramites del divorcio Naruto.
- ¿Qué dices Sasuke? - dijo Naruto asombrado. Esto hizo callar a todos abruptamente.
- Lo que oiste, perdonar es una cosa. Ignorar lo que Kawaki hizo es diferente.
- Fue castigado ¿no les pareció suficiente ya? ¿Sasuke, Boruto?
- No - dijeron ambos aludidos a coro.

Naruto suspiró apesadumbrado, sabía que tenían razón pero había creído que podría conseguir volver a ser como antes. Y se hubo equivocado. Kawaki mismo supo que debía dar un paso al costado.

Demasiados problenas le causó a Naruto ya. Su error fue dejarse lñevar por el terror y la envidia. Por tal razón él mismo eligió irse de la vida de Naruto Uzumaki. Era su castigo por sus errores del pasado.

Un día después Kawaki estaba en el aeropuerto ya que volvería a la ciudad donde había tenido a Naruto encerrado. Ese era un buen departamento y un excelente lugar para empezar de nuevo. Naruto le cedió ese departamento a su nombre junto a una parte de su propia fortuna. Sasuke le quitó su apellido pero Naruto no.

El no poder volver a ver a Naruto era el peor de los castigos para él, sin embargo aquello sería su gran oportunidad para hacer su expiación y redimirse. Quizás en algún momento pueda encontrar a alguien adecuado para él y así poder formar su propia familia.

Cuando Kawaki se alejó definitivamente de la familia Uzumaki - Uchiha las cosas comenzaron a mejorar en la mansión. Aunque a Boruto le llevó tiempo relajarse del todo y volver a confiar en su padre. Pero tanto Sasuke, como Himawari y Mitsuki colaboraron para que esto ocurra.

La cordura de Boruto estuvo a punto de colapsar debido al intenso terror que este sentía. Esto le sirvió de lección para que en el futuro aprenda de su amado Mitsuki quien siempre mantenía la calma, y de Sasuke quien jamás se dejaba dominar por la ira y el miedo.

Boruto y Naruto volvieron a acercarse siendo otra vez los buenos amigos del pasado además de ser padre e hijo. Himawari se pudo convertir en la luz que iluminaba sus corazones y Sasuke sentía que todo volvia a la normalidad siento inmensamente feliz.

Un mes después de todos estos acontecimientos, Himawari junto a Boruto, Mitsuki y Shikadai estaban en el aula cuando vieron a Shinki entrar con una luminosa sonrisa dibujada en su rostro.

Ocupó su lugar junto a Himawari a quien abrazó y besó con intenso amor frente a toda la clase. Sus compañeras de curso se sintieron frustradas por no tener a alcuien así que les denuestre ese tipo de amor. Shinki era como Mitsuki, hermoso y perfecto fisicamente y solo vivía por y para su amada Himawari. Mitsuki solo respiraba por y para Boruto.

Shikamaru había conseguido hacer entrar en razones a Gaara, convenciendolo de que lo mejor para él y su hijo Shinki era dandole libertad y respetando su espacio. Gaara comprobó que su cuñado tenía razón ya que desde que dejó en libertad a Shinki, su relación con él se volvió más intensa y mejor. Shinki había dejado de tener esa gran tristeza y depreción reflejada en su rostro.

Ahora solo sabía reír y compartir más tiempo juntto a su padre Gaara. Además éste pudo conocer a Himawari comprobando que era una buena chica que amaba intensamente a su hijo. Era la novia ideal.

Gaara se volvió un gran amigo de Naruto y de Sasuke. Y con el tiempo perdonó a sus hermanos acercandose a ellos. Así la familia Sabaku y Nara se convirtieron en una hermosa familia.

El dolor había sido dejado de lado, ahora solo reinaba el amor entre ellos. Naruto había aprendido una gran lección. No dejarse llevar por las apariencias y dedicarle más tiempo a Boruto ya que su hijo era quien más lo necesitaba, aunque nunca lo demuestre.

Pero una vez al mes, tomaba su telefono celular y sin que nadie lo sepa se comunicaba con Kawaki. Conversaban bastante, así el contacto entre ambos siguió vigente siendo un secreto de ambos.

FIN

FIN

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Fragmentos De Nosotros (SasuNaru) (MitsuBoru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora