En un mundo donde los lazos familiares y el amor se ponen a prueba, Boruto Uzumaki-Uchiha vive una vida aparentemente normal con sus padres, Naruto y Sasuke y su novio Mitsuki. Sin embargo, todo cambia cuando Kawaki, el hijo adoptivo de Naruto y Sas...
En la quietud de su oficina, Sasuke se sienta en su escritorio, mirando una foto de él y Naruto abrazados y felices. La imagen, un fragmento de tiempo atrapado en un marco, es un faro de amor y felicidad en medio de su tormenta personal. La sonrisa de Naruto, luminosa y llena de vida, contrasta con la oscuridad que envuelve su corazón en esos momentos.
Para Sasuke, el dolor es un océano profundo, sus olas golpeando implacablemente contra las rocas de su alma. Cada recuerdo es una espina que se clava más profundamente, una herida que nunca cicatriza.
- Necesito tenerte en mis brazos Naruto - murmura, su voz un susurro de desesperación y anhelo - Naruto, ¿dónde estás?
El momento de dolor y reflexión se ve interrumpido cuando Sakura, una abogada atractiva y astuta, entra en la oficina de Sasuke cenrrando seductoramente la puerta con una picara y cruel sonrisa.
Aprovechándose de su dolor y del distanciamiento de Naruto, intenta seducirlo una vez más. Su presencia es como una serpiente deslizándose en un jardín, su voz un veneno dulce que intenta enredarse en su mente.
- Sasuke, te ves tan solo - dice, acercándose demasiado -Quizás podría ayudarte a olvidar un poco ese dolor.
Sasuke siente una oleada de molestia y rechazo. La cercanía de Sakura es un recordatorio de todo lo que ha perdido, y su avance solo agrava su sufrimiento.
- No estoy interesado, Sakura - dice con frialdad, intentando apartarla, pero ella no está dispuestaba a aceptar su negativa. Lo doblegaría a como dé lugar.
Justo en ese momento, Himawari entra en la oficina, vestida con su uniforme de la academia. El uniforme, de un azul profundo con detalles dorados, refleja su determinación y el orgullo de pertenecer a la academia. Al ver la escena, su corazón se llena de preocupación y decisión.
-Sakura, creo que es mejor que te vayas - dice Himawari, su voz firme pero respetuosa. La mirada en su rostro es una mezcla de protección y desafío.
Sakura, al ver la determinación en los ojos de Himawari, se da cuenta de que su presencia no es bienvenida.
- Muy bien, me iré - dice, con una sonrisa forzada - Pero sabes dónde encontrarme, Sasuke amorcito - tras guiñarle un ojo sensualmente se va.
Cuando Sakura se va, Sasuke siente un alivio palpable. En verdad ella logra despertar lo.peor de él.
- Gracias, Himawari - dice, su voz más suave - No sé qué habría hecho sin ti.
Himawari se acerca y lo abraza con la calidez de una hija.
- No te preocupes, Sasuke. Estoy aquí para ti - dice, su voz llena de amor y comprensión.
Después de consolar a Sasuke, Himawari pregunta si hay alguna novedad sobre el paradero de Naruto.
- ¿Has encontrado algo nuevo?- pregunta, sus ojos llenos de esperanza.
Sasuke niega con la cabeza, su rostro reflejando la frustración y el agotamiento.
- No, aún no he encontrado nada - dice, su voz cargada de preocupación - Pero no voy a rendirme.Himawari asiente, su determinación - Seguiremos buscando. No podemos dejar de hacerlo - Hima se despide para seguir su camino.
Al quedarse solo nuevamente, Sasuke cierra con llave la puerta para evitar nuevas intromisiones molestas como la de Sakura. Se sienta en el sillón, cierra los ojos y se permite recordar a Naruto. Cada recuerdo es un rayo de luz en la oscuridad, una chispa de amor y esperanza.
De repente, siente algo que lo sacude hasta el núcleo. Un llamado desesperado, un susurro débil pero real. "Sasuke, ayúdame," escucha en su mente, como un eco distante.
Sasuke se concentra, sintiendo el chakra de Naruto, aunque es muy débil debido a la distancia. Es una conexión que trasciende el tiempo y el espacio, una cuerda de energía que une sus corazones.
- No es una imaginación - piensa Sasuke, su corazón latiendo con una mezcla de esperanza y desesperación - Es real. Naruto me está llamando.
El sentimiento es tan fuerte que casi lo derriba. Cada latido de su corazón es un paso más hacia Naruto, cada respiración una promesa de rescate.
- Voy a encontrarte, Naruto- murmura, su voz firme y llena de resolución -Te prometo que no te dejaré solo. Te salvaré mi amor.
Sasuke siente el desesperado llamado de Naruto, su amor y determinación guiándolo hacia la verdad. La conexión entre ellos es una luz en la oscuridad, una promesa de que el amor verdadero siempre encontrará su camino de regreso a casa.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
