En un mundo donde los lazos familiares y el amor se ponen a prueba, Boruto Uzumaki-Uchiha vive una vida aparentemente normal con sus padres, Naruto y Sasuke y su novio Mitsuki. Sin embargo, todo cambia cuando Kawaki, el hijo adoptivo de Naruto y Sas...
La verdad sobre Shinki llegó a oidos de Himawari y como era de esperarse no se quedaría cruzada de brazos esperando a que al toxico de su padre se le diera la gana de permitirle vivir su vida con total libertad.
A su vez no quería decirle nada a su hermano Boruto ya que suficientes problemas tenía con Kawaki y su falta de confianza. Aquello era algo que debía enfrentarlo sola, y en todo caso contando con la ayuda de Shikadai quien tampoco estaba dispuesto a permitir que Shinki siga padeciendo tanto.
No obstante había pasado casi un mes h Hima no pudo ver a Shinki, mucho menos hablarle. Asi de aislado lo mamtenía Gaara. Pero aquella tarde Kankou había ido a ver a Gaara en favor de Shinki.
Ambos hermanos se encontraban en el despacho de Gaara, quien serenamentne escuchaba a su hermano y su pedido de ser más flexible con Shinki. Pero Gaara no estaba dispuesto a escuchar a nadie debido a que al decidir adoptar a Shinki, sus hermnanos se opusieron colocandose a favor de su padre quien jamás aceptaría que Gaara fuese feliz.
Por eso a Gaara le resultó tan dificil poder adoptar a Shinki y ser su padre. La conrinua amenaza de perderlo estaba sobre sus hombros. Aún con la muerte de su odioso padre, sus hermanos siguieron oprimiendolo hasta que finalmente aceptaron a Shinki como parte se su familia y a Gaara como hermano menor de ellos, liberandose de la manipulación de su padre.
Pero Gaara jamás confiaría en ellos debido a todo lo que padeció. Por tal razón jamás se molestó en considerar nada de lo que tenían que decirle sobre cómo criar a Shinki.
- Kankou, tienes el descaro de venir a hablarme sobre la forma en que debo actuar con mí hijo. Al parecer se te olvidó lo que hiciste en el pasado.
- Gaara, cometí errores. Temarí también. Pero eso quedó atrás. Queremos ser la familia que debimos ser siempre. - Interesante que hables de familia conmigo Kankou, cuando siempre me concideraste un monstruo.
Gaara tenía todas sus defensas altas al tratarse de sus hermanos y más aún cuando ellos querían interferir en sus decisiones con Shinki.
- Gaara no sigas haciendole ese daño a Shinki. Él siempre será tu hijo, no necesitas tenerlo prisionero así. - No vuelvas a opinar sobre mi hijo y cómo debo criarlo. No tienes derecho algumo.
Kankou lo miró con infinita tristeza ya que veía que nada podía hacer para que su hermano confiara en él. - Lo siento Gaara, se que no fuí un burn hermano pero intento cambiar las cosas. - Demasiado tarde ahora vete, tengo mucho por hacer.
Cuando Kankou abandonó la mansión, Gaara fue en busca de Shinki quien estaba en plena clase de literarura. Gaara se sentó en uno de los comodos sillones y tras abrir el libro que había estado leyendo, se sumergió en la lectura sintiendose en paz y feliz gracias a la presencia de Shinki.
En tanto Himawari permanecía en clase ideando algun tipo de plan para llegar a Shinki, no iba a darse por vencida así de fácil. Así se le ocurrió una idea. Sabía que los Hyuuga tenían más influencia que cualquier otro clan. Pensó en su tio Neji, lider del clan, para pedirle ayuda y consejo. Aquello le devolvió el buen humor una vez más.
Cuando salio de la academia fue a ver a Neji a su despacho donde tantas veces solía pasar de niña. Ella lo consideraba un padre. Neji la escuchó tranquilamente antes de aceptar ayudarla. Sonrió levemente ya que se admiraba al ver cuánto había crecido.
- De acuerdo Hima, te ayudaré con lo de Shinki pero a cambio debes traerme a Boruto. - ¿Eh? ¿A mi hermano? ¿Qué quieres con él? - Conocerlo, después de todo es mi sobrino ¿verdad? -Si - respondió ella sonriendo feliz.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
