"No me conoces ,no sabes por lo que eh tenido que pasar y he hecho más cosas malas de las que crees...".
"Te amo ,amo tu pasado ,tu presente y tu futuro, Jany,Te amo y no me importa nada más".
MAYA JANE LÓPEZ STACY , se muda a Brooklyn, por cosas de...
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Años después se mudaron denuevo a Texas ,aquel niño ya tenía 5 años había crecido lleno de amor de sus padres ,en especial de su hermana aquien el admiraba mucho.
Las cosas habían sido tensas desde hace 3 meses donde habían vuelto, la ahora adolescente dejaba que el hermano de su padre hiciera lo que quisiera con ella, estaba atrapada, bajo las amenazas de su padre y aquel hombre, siempre su hermano estaba de por medio en todo aquello.
Podía seguir llorando en silencio, guardando todo ese dolor para si misma, podía seguir cayendo cada vez más profundo en ese agujero oscuro cada noche, todo por su hermano ,seguía estando dispuesta a desvelarse por las noches para cuidar de su sueño. Estaba dispuesta a todo contal de que el no viviera lo que ella vivía.
A eso estuvo dispuesta todo el tiempo, hasta que un día algo la hizo cambiar de parecer.
La peliazul llegaba del Instituto algo cansada, lo único que necesitaba era pasar el tiempo con su hermano, sentir sus pequeños brazos rodeandola con cariño.
— Antón, ya estoy en casa. — Llamó la joven dejando las llaves en la mesa de la entrada, escuchó la televisión encendida ,pero le extraño no ver a sus padres.
A lo que ahora ella estaba sexto sentido se activó,diciéndole que algo estaba mal.
Dejando la mochila en el suelo ,camino a la sala donde se encontró a su pequeño hermano y su tío teniéndolo en su regazo.
Fruncio el ceño y con rapidez se acercó quitándole al niño dormido de los brazos.
— ¿Que le hicistes?. — Pregunto con molestia la peliazul imaginadose lo peor ,mientras apretaba a su hermano en sus brazos fuerte ,el rubio sin entender de lo que hablaban descanso su cabeza en el cuello de su hermana.
— Nada ,no seas tan tosca ,mi pequeña Maya,tus padres me lo dejaron y salieron no se a dónde. — Le resto importancia revolviendo aquel polvo blanco en línea con una tarjeta.
— Vete de aquí. — Demandó alejándose de aquel hombre.
— ¿Y quiéneres para pedirme eso? — Cuestionó luego de inhalar y mover su cabeza ante aquella droga entrando a su sistema.
— ¡Dije que te largues de una vez por todas! — Grito molesta y sintió a su hermano removerse, el pelinegro se levantó del sillón.
— Te voy a enseñar a respetar y te daré una verdaderarazón para que dudes de mi ,idiota. — Pronto sus manos viajaron a su cinturón, la peliazul con miedo pero sin dudarlo mucho corrió a su habitación cerrandola de golpe y poniéndole seguro.
