SED DE VENGANZA #2

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Estaba detrás de Jayden el cual estaba en una junta.

— ¡Esto no es posible!- el escorpión gritaba.

Pues algunas de las rutas que usaba para transportar la droga se habían perdido por la mafia de mi padre.

— no entiendo cómo esto es posible- Jayden estaba muy confundido.

Yo solo estaba escuchando con una sonrisa, no se notaba por la mascarilla de mi rostro.

— tengo una sospecha.

Jayden se levantó.

— alguien de aquí está dando la información.

Tenían razón y esa persona era yo, ellos no lo sabían.

— ¿Quien?- pregunto con enojo.

Jayden se quedó callado sin saber que decir.

Ya habían perdido la mercancía algunas veces y estaban muy molestos.

— gracias por la información que nos estás dando- mi padre me dió unos golpes en mi hombro.

— eh estado hablando con mamá a escondidas- sonreí- me menos de un mes estará con nosotros.

— si- puso su mano en mi cabeza- todo gracias a ti.

— no es para tanto, es mi mamá después de todo.

— también recuerda que mañana es tu cumpleaños- sonrió.

<<Es cierto>>

— si- estaba feliz.

Cumpliría dieciocho años y al tener la mayoría de edad me estaría convirtiendo en la mano derecha de mi padre en los negocios.

Y tal vez en unos años yo estaría al mando de todo.

— vamos a hacer unas cosas- comenzó a caminar.

— ¿Que cosas?- lo seguí.

— negocios.

Ya tenía puesto el pijama y mi celular estaba sonando.

TONTO

Era Matteo el que estaba llamando por videollamada tan tarde.

Conteste.

— hola princesa- estaba muy feliz.

— estás muy feliz ¿Paso algo?- me senté en mi cama.

— no solo quería hablar un rato contigo antes de irme a dormir- el ya está acostado.

— me sorprende que estés despierto, eres un dormilón- me reí.

Se rió también.

— bueno, hoy tuve cosas que hacer y llegué ase rato- cabello estaba mojado- acabo de salir de bañarme.

— si, se nota, tienes el cabello mojado.

— si, mañana es tu cumpleaños ¿Quieres que vallamos a comer a tu restaurante favorito o quieres hacer otra cosa?

— si, me parece bien- me acomode en mi cama- solo no exageres con el regalo.

— bueno.

— hasta con un ramo de flores me conformo.

Eso lo decía porque el año pasado había exagerado un poco.

Me había invitado al cine a ver una película... Pero pago por la sala completa y solo estábamos yo y el viendo la película, me daba risa recordar eso.

— me voy a dormir- ya tenía sueño.

— hasta mañana princesa- sonrió- descansa.

— hasta mañana tonto, tu también descansa- colgué el teléfono.