Ya había pasado una semana y las aguas se estaban calmado aunque lo que había pasado estaba en todas las noticias del país o del mundo.
”ENFRENTAMIENTO ARMADO DEL CARTEL DEL LEÓN Y EL ESCORPIÓN"
— ase unos días se vivió un enfrentamiento entre dos carteles, el del llamado escorpión que terminó muerto y su sobrino fue encontrado herido y fue arrestado, el cartel de nombrado rey de la mafia el llamado león, salió de la escena antes de que los oficiales entrarán.
Otro reportero empezó a hablar.
— ¿Saben quién es este hombre? No, su identidad es un misterio pero se conoce que tiene una hija.
Admito que me encanto saber que el mundo sabía de mi existencia, de la existencia de Luna Hell, futura cabeza de la mafia.
Pero ahora estaba con mi padre mientras me explicaba todo sobre sus negocios, estrategias y todo lo importante que tenía que conocer antes de asumir mi nueva posición en la mafia.
Llevaba horas sentada poniendo atención.
— no tengo mano derecha- apenas me daba cuenta.
— Leon lo será mientras tomas confianza en alguien capaz.
Pobre, yo estaba pensando en decirle que se tomara su jubilación por así decirlo.
— eso es todo- dejo su seriedad a un lado- ¿Te parece bien si vamos a ver los preparativos para la fiesta?
— si, vamos- me quería distraer.
— cuánto extrañaba esto- le di otra mordida a los hotcakes con miel que preparaba mi mamá- son deliciosos.
Mi padre sonrió mientras los comía.
— siguen igual de deliciosos que antes.
— ¿No eran demasiados dulces? Amargado- bromeó mi madre con una risa.
No entendí su chiste pero me dió risa.
— no soy un amargado- desvío la mirada.
— oh claro que ahora no pero antes lo eras- beso su mejilla.
Me encantaba ver a mis papás así, y me traía un pequeño recuerdo.
Los dos se estaban dando un beso mientras yo estaba con mis juguetes, tenía cuatro años.
Los ví y con una sonrisita.
— papi y mami se aman- dije de manera inocente.
Mi padre me cargó.
— claro que amo a tu mamá- estaba vestido con su traje negro y su chaleco anti balas.
Yo pensaba que era policía.
— papi, quiero ser policía- su cara cambio completamente.
Claramente no era policía pero eso era lo que mi yo de cuatro años pensaba que era.
Me reí un poco recordando esa cosa.
Me levanté y me acerque a mi madre para abrazarla de nuevo.
— ¿Que pasa?- acaricio mi cabello negro.
— nada- solo me quedé así cómo una niña pequeña abraza su madre.
Que felicidad, por fin.
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SED DE VENGANZA #2
AcciónSegundo libro Primero: mi dulce karma Luna Hell la pequeña hija de Charlotte y Lucas, líder de la mafia. Está joven cumple el rol más importante de esta historia, la protagonista que tendrá que estar del bando contrario de su padre para lograr un o...