Segundo libro
Primero: mi dulce karma
Luna Hell la pequeña hija de Charlotte y Lucas, líder de la mafia.
Está joven cumple el rol más importante de esta historia, la protagonista que tendrá que estar del bando contrario de su padre para lograr un o...
Ya habían pasado cinco largos años desde que me convertí en la líder de la mafia el Águila, Matteo y yo nos habíamos casado dos años atrás y ahora yo y él éramos los líderes más grandes y buscados por la autoridades del mundo.
Mi padre decidió llevar una vida tranquila con mi madre y mi hermana ¿En dónde? En un rancho lejos de la ciudad y del ajetreo humano y su empresa quedó a cargo mío.
Oh, cierto y Leon por fin pudo descansar de su trabajo y ahora estaba con mi padre trabajando.
Ahora ese rancho era dónde yo y Matteo estábamos de visita para darles una noticia.
— ¿Cuando tiempo tienes?- mi hermana acariciaba mi vientre un poco abultado.
— Un mes y medio- sonreí.
Mi padre estaba en shock desde que le dije que estaba embarazada.
— Por fin un nieto- mi madre le agarro el hombro a mi padre- Lucas di algo.
— ¿Dónde esta Matteo?- dijo volteando a los lados.
Matteo estaba hablando con mi tía Emma y con mi tío Christian y cuando escucho su nombre se le puso la piel chinita.
— aquí estoy, señor- volteo a ver a mi padre- el embarazo fue planeado y claro que voy a hacerme responsable del pequeño- dijo mientras mi padre se acercaba a el.
<<Tonto, ya estamos casados miedoso>>- pensé mientras escuchaba lo que decía, no pude evitar reírme.
Mi padre le agarro el hombro a Matteo.
— mínimo te esperaste dos años- se rió- y te vuelvo a repetir, cuidala bien.
— jure que lo aria- sonrió mientras mi padre le revolvía el cabello.
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8 AÑOS DESPUÉS...
— Elliot- llame a mi hijo.
— ¿si?- volteo hacia la puerta de su habitación- oh, adelante.
entre a la habitación y ví al pelicastaño en el suelo jugando con un robot de juguete.
— ya me voy- me agache y le di un beso en la frente- papi se queda en casa, está en la oficina.
Tenía que salir a serrar unos negocios.
— está bien, ¿Vas a estar bien?- sus ojitos azules me vieron.
— claro que si, cariño- acaricié su cabello- me voy a cuidar.
Siempre me despedía de mi pequeño, este negocio era totalmente impredecible y en algún momento no regresaría con vida, o terminabas en la cárcel tras rejas o muerto en un enfrentamiento.
Bese su frente y salí de la habitación.
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9 años después...
— ¡¡adivinen quién llegó a la fiesta!!- Elliot le disparó a un hombre que le había apuntado.
Era un enfrentamiento armado donde el había llegado tarde pero en el momento perfecto.
— así es... El heredero de la mafia- siguió con los disparos tan perfectos y precisos- ELLIOT HELL.
Mi hijo se había convertido en un digno heredero del legado de mi abuelo, aunque no lo conocí.
. . . . . . . . . .
"La mafia no es solo una organización, es una forma de vida, y aquellos que la eligen deben estar dispuestos a pagar el precio"