26

36 2 0
                                    

Mi padre estaba con la mirada perdida mientras estaban de camino a la mansión.

— ¿Papá?- Luna lo agarro del hombro- ¿Pasa algo?

— no, solo un poco nervioso- sonrió un poco y vio por la ventana de vidrio polarizado.

Supongo que estaba nervioso porque ase ocho años no veía a mi madre, y también se había enterado que tenía otra hija así que eso aumentaba su nerviosismo.

No voy a negar que yo también estaba nerviosa y lo más seguro era que me pusiera a llorar al momento de poder abrazar a mi mamá.

Matteo estaba en el asiento del copiloto viendo a la ventana del auto, cerrada por seguridad.

Mis mejillas se pusieron un poco rojas cuando el volteo y me vio, desvíe la mirada con un poco de vergüenza por lo que había pasado la noche anterior, tal vez yo me había pasado, temía que me dejara de hablar o algo así, era mi mejor amigo o tal vez ya algo más que un amigo.

Mis mejillas se pusieron un poco rojas cuando el volteo y me vio, desvíe la mirada con un poco de vergüenza por lo que había pasado la noche anterior, tal vez yo me había pasado, temía que me dejara de hablar o algo así, era mi mejor amigo o tal v...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— señor, bienvenido- un guardaespaldas estaba en la estrada- adelante- abrió la puerta dejándonos pasar.

— Luna- Matteo me agarró el hombro y me voltee.

— dime- no me atreví a verlo a los ojos.

— tengo que irme- se pasó la mano por su cabello- sabes que tengo que hacerme cargo de mis negocios pendientes.

— entiendo.

Claro, el ya era el líder y eso aveces se me olvidaba.

— y por lo de anoche- me agarró del mentón para que lo viera a los ojos- no tienes que preocuparte o estar incómoda conmigo.

Iba a decirle algo pero sus labios besaron los míos, le respondí.

— te veo en tu fiesta de nombramiento- sonrió.

— si- ví a uno de mis hombres- llévalo a su casa.

— si, señorita.

Me fui a la sala donde estaba mi padre abrazando a mi mamá sin querer soltarla

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me fui a la sala donde estaba mi padre abrazando a mi mamá sin querer soltarla.

— Charlotte, de verdad perdóname, mi amor- estaba al borde de las lágrimas- bonita... Fue mi error dejarte sola.

Una pequeña sonrisa se me dibujo en los labios al verlos por fin juntos.

— no ay nada que perdonar, tú solo me querías proteger- mi madre lo abrazo fuerte.

Camila estaba sentada en el sofá viéndolos con curiosidad, claro, pues no conocía a su padre.

Mi madre me vio.

— Luna- soltó a mi padre- mi pequeña niña- se acercó a mi.

Sus brazos me rodearon y sentí cómo mi corazón se aceleraba y mis lágrimas empezaban a caer por mis mejillas hasta convertirse en un mar de ellas.

— m- mami- dije en un sollozo aferrando me a ella en un abrazo, no quería soltarla.

Mis lágrimas no pasaban por más que insistía en detenerlas, no, no podía.

Por fin podía abrazarla, después de ocho malditos años, por fin.

SED DE VENGANZA #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora