Segundo libro
Primero: mi dulce karma
Luna Hell la pequeña hija de Charlotte y Lucas, líder de la mafia.
Está joven cumple el rol más importante de esta historia, la protagonista que tendrá que estar del bando contrario de su padre para lograr un o...
La semana había pasado y yo solo estuve planeando cada movimiento que haría pero solo me faltaba algo muy importante.
¿Cómo entraría?
— tal vez deba buscar más iformación.
El sonido de la puerta de mi oficina llamo mi atención sacándome de mi mundo.
— adelante- ví hacia la puerta.
Mi padre entro, vestido con un traje elegante y su cabello negro peinado.
— ¿Vas a salir?
— vamos- se acerco a mi- ¿Se te olvidó que hoy es la fiesta?
<<Por un carajo ¡La fiesta!>> — ¿cuánto tiempo queda?- me levanté rápidamente- en un momento estoy lista- salí de mi oficina dejando a mi padre con la respuesta en la boca.
Sali corriendo a mi habitación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Un vestido negro cubría parte de mi cuerpo, el collar de aguila colgando de mi cuello, mi cabello arreglado y un saco cubriendo me del frío.
Eso fue lo primero que agarre para ponerme.
— Luna, hija, te ves bien cómo para ponerte lo primero que agarraste- se burlo un poco.
— gracias- agarre mi bolsa- supongo.
— vámonos.
Llegamos a un lugar privado que se usaba para esa fiesta.
Un lugar muy elegante y muy grande.
— bienvenido señor- el mayordomo que estaba en la entrada- y bienvenida señorita Luna, pasen a la fiesta, disfruten.
— gracias.
Caminamos hacia un lugar donde estaban los socios más cercanos de mi padre.
— ¿Que tal la noche?
Ellos respondieron que se la estaban pasando muy bien.
Mi padre se cento a un lado.
— veo que trajiste a tu hija.
Uno de ellos dijo mientras me veía sentarme a un lado.
— si, la traje para que disfrute un poco de la fiesta.
— ya veo- extendió su mano hacia mi- Rubén, un gusto.
— el gusto es mío, Luna- tome su mano solo para saludarlo rápidamente.
Su mirada me daba un poco de desconfianza.
— hija, no es necesario que estés aquí aburrida con nuestras conversaciones- sonrió un poco- puedes ir con tus amigos.
<<¡Matteo!>>
Me acordé que dijo que estaría aquí.
— voy a ir a buscar a Matteo- me levanté y me fui a la barra ya que posiblemente el estaría ay.
En su lugar vi a un chico que se me hacía conocido no sabía de dónde.
— hola- me vio- ¿Buscas a alguien?
Yo solo me había sentado sin decir nada y el había dicho eso para saludar al verme callada buscando con la mirada a Matteo.
— si, a un amigo.
No dijo nada solo tomo un trago de su bebida.
Me recargue en la barra y Vi de reojo al chico para recordar quien era.
— te me haces conocido ¿Te conozco?- lo ví.
— no, no había visto a una chica tan linda- me vio- ¿Cómo te llamas?
Antes de responder pude recordarlo.
<<¿El hijo del escorpión? ¿Que hace aquí este tipo? ¿Estará aquí su padre?>>