𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 || Donde una chica llega a un lugar totalmente extraño sin recordar absolutamente nada sobre su vida.
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Donde los Habitantes reciben a una novata en el Área por primera vez en todos los a...
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—CHUCK Y YO LE HICIMOS PLÁTICA. —expresó caminando a su lado. El asiático sonrió burlón y la miró.
—¿Y los soportó por más de cinco minutos?
Ella entrecerró los ojos.
—¿Por quién lo dices?
—Pues obviamente por ti no, shank. —dijo sarcásticamente. Manteniendo su sonrisa.
—Ja, ja. Muy gracioso Minho. —rodó los ojos divertida y se cruzó de brazos. —Digas lo que digas, sé que me quieres, garlopo.
—¿Lo hago? —abrió la boca ofendida y golpeó suavemente su brazo.
—¡Bien, bien! —exclamó entre risas. —Sí es verdad, te quiero.
Ella sonrió satisfecha.
—Eso es lo que quería oír.
—¿No me dirás que me quieres también? —hizo un puchero patético, ocasionando una risa por parte de la chica.
Se detuvieron cuando llegaron al exterior de la Finca, a una esquina. La luz amarillenta que se proyectaba desde la ventana del segundo piso ocasionaba que sus sombras se dibujaran sobre el pasto.
—Ay ya Minho, sabes que sí. —pellizcó divertida sus mejillas. Él rodó los ojos.
—Bueno, iré a ducharme. —dijo estirando los brazos sobre su cabeza. Aún traía su ropa sucia de corredor, la cual por cierto, no se cambiaba desde hace una semana.
Ella arrugó la cara ante el repentino hedor y se llevó una mano a la nariz.
—Qué bien, ya te hacía falta.
Él la imitó con voz aguda y ambos rieron.
—Nos vemos al rato. —se quitó el arnés y se lo dió. —Llévalo a mi caja, ¿quieres?
—Vale. —asintió. —Ah y no tardes mucho. Dentro de poco encenderán la fogata.
—De acuerdo. —se quitó el reloj de la muñeca y también se lo dió. —Guárdamelo hasta que salga de la ducha.
Sin más, Minho rodeó la Finca para llegar a la parte de atrás. Y posteriormente, al baño.
Ella miró el reloj en su mano, objeto que sólo los Corredores poseían.
6:30 p.m.
Se sentía raro saber con precisión la hora cuando todo este tiempo se había basado en aproximaciones por la posición del sol.
Dato que no sabía cómo sabía, pero sabía.
Dió media vuelta y caminó un par de pasos aún con la vista fija en el objeto, y chocó con alguien.
