𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 ━━ Newt

VII. 𝐓𝐞𝐬𝐭𝐬

|| Capítulo Siete — Pruebas ||
“Dakota”

—NO TE FRUSTRES SI ESTE TRABAJO NO ES PARA TI. —murmuró Newt palmeando suavemente mi espalda y lo miré sin entender. ¿Qué tendría que...? —¡Oye Winston!

El muchacho que se encontraba a unos cuantos metros de distancia, se levantó y caminó hacia nosotros.

—Winston, Dakota. Dakota, Winston.

Me había dicho que mi primera prueba sería con él, pero nunca mencionó en qué consistiría.

—Hola. —saludé con una pequeña sonrisa y extendí la mano. Él limpió la suya, que había notado estaba con sangre, en el lado derecho de su pantalón.

Debido a esto, me hice una pequeña idea de lo que haría hoy.

Winston me devolvió la sonrisa y luego ingresamos al establo. Newt se mantuvo en una esquina,  observando que todo estuviera en orden.

Winston era un tipo tranquilo. Me mostró el lugar, los corrales y gallineros por aproximadamente una hora.
Luego alimentamos algunos animales.

Todo iba bien hasta que dijo que tendría que levantar «plopus». No sabía a qué se refería hasta que me tocó hacerlo.

Era popó.

Puse una mueca disgustada y comencé con los cerditos, luego con la vacas y gallinas.
Hice un esfuerzo sobrehumano para no vomitar.

Cuando terminamos con eso llegó la parte más difícil de todo: Ver a Winston asesinar un pobre cerdito para luego destriparlo y preparar sus partes para la comida.

Aparté la vista, tratando de recomponerme y quitar las náuseas. ¡Jamás volvería a comer jamón!

¿Cómo puede hacer eso tan tranquilo, sin vomitar?

Newt me miraba divertido.
¡¿Qué le parecía divertido?! ¿Verme sufrir?

Rodé los ojos y me obligué a mirar de nuevo al trabajo de Winston. Pero me arrepentí al instante.

¡¿Eso había sido un cerdito?!

Cubrí mi boca ante el repentino sentimiento de una arcada y me incliné en una esquina, apoyando la otra mano en la pared.

—¿Todo bien?

No pronuncié ninguna palabra y me mantuve inclinada con la mano en la boca.

—Ten. —Newt se había parado a mi costado. Lo miré sobre el hombro y ví que tenía un vaso de agua en su mano derecha.

—¿De dónde...? —logré pronunciar con dificultad. Sabía que cualquier movimiento brusco haría que todo mi desayuno, y probablemente también mi cena de ayer, se fuera a la mierda.

—Sólo bebe. —interrumpió y me extendió el vaso.

Lo tomé y bebí el líquido transparente. Sentí como se deslizaba por mi garganta y las náuseas disminuían notoriamente, pero no por completo.

—Gracias. —exclamé cuando terminé y le devolví el vaso. Él lo agarró.

—¿Te sientes mejor? —asentí. Me sentía bien, pero aún tenía miedo de hablar. —Bien, creo que eso es todo por hoy.

—Estoy de acuerdo. —pronunció Winston, quien continuaba trabajando, ahora con otro cerdito. Lo sabía porque este aún estaba completo. Aparté la mirada antes de ver algo como lo de hace un rato. —Fue un gusto conocerte, Dakota.

Asentí y me despedí agitando la mano, sin atreverme a mirarlo. O mejor dicho a su trabajo. Salí rápidamente de ahí, con Newt siguiéndome. Cuando salí, me senté a las afueras del establo y respiré profundo.

Ser carnicera definitivamente no era lo mío...

Y probablemente pasaría bastante tiempo antes de volver a probar tocino.

—¿Te encuentras bien? —se colocó de cuclillas a mi lado. Lo miré y asentí. —Bien...Mañana tendrás tu segunda prueba.

—¿Con quién será esta vez?

—No decírtelo es parte de la sorpresa. —sonrió burlón y lo fulminé con la mirada. —Bien, bien. Será con Zart, en los Jardines.

Asentí lentamente.

—Puedo con eso. —murmuré con la mirada al frente.

—Claro que sí. —obvió Newt levantándose y sonreí un poco. Me tendió una mano, la miré y la tomé.

Aquel contacto me recordó a mi primer día aquí. Ese extraño sentimiento que había sentido al estrechar su mano...Nunca se lo había mencionado. Y suponía que era mejor así, no me gustaría quedar como una chiflada.

Solté su cálida mano y por alguna razón sentí que si no lo hacía yo, él no lo haría.

Sacudí ligeramente la cabeza. Estaba delirando, definitivamente.

—¿Tienes hambre? —hice una mueca de disgusto mirándolo y él soltó una pequeña risa.