𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 || Donde una chica llega a un lugar totalmente extraño sin recordar absolutamente nada sobre su vida.
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Donde los Habitantes reciben a una novata en el Área por primera vez en todos los a...
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ALBY ME HABÍA MOSTRADO TODO EL ÁREA. Me explicó cómo se distribuían los trabajos aquí y que cada uno de estos tenía un Encargado.
Dijo que los novatos, novata en mi caso, pasaban por un periodo de prueba de siete días. Tiempo durante el cual ponían a prueba sus habilidades para cada trabajo bajo la supervisión del segundo al mando: Newt.
Al finalizar la semana, se realizaba una Asamblea en la que los Encargados, Newt y Alby decidían cuál sería el trabajo propicio para el novato.
—Una cosa más. —lo miré. Estábamos parados uno al lado del otro en el mirador encima de la cabaña a la que ahora sabía se llamaba Finca. —Sé que después de la nueva regla quizás te sientas más segura, pero de todos modos quiero que sepas que si en algún momento alguno de esos larchos intenta algo inapropiado, puedes decirnos a mí o a Newt.
Me mantuve algunos segundos en silencio, pensando en el problema de confianza que aún persistía dentro de mí.
Newt había tratado de explicármelo, lo cual hizo que confiara un poco más...En él.
Aunque la verdad es que no fue su explicación lo que logró eso, sino algo dentro de mí que decía que podía confiar en él. Que debía hacerlo.
Era extraño que solo me pasara eso con aquel muchacho rubio.
¿Tendría algo que ver con aquel sentimiento de familiaridad que sentí cuando nos conocimos?
—Gracias. —le respondí a Alby. —En serio lo aprecio.
Me devolvió la sonrisa y volví la vista al frente. No sabía que tanto podía confiar en Alby, pero por ahora, no había ninguna conducta que me hiciera pensar algo malo de él.
—¿Sabías que cuando llegamos lo único que estaba en pie era la Finca? —preguntó de pronto, haciendo que lo mirase de nuevo.
—¿En serio? —musitó un "uh huh", mirando todo el Área.
—Eso y la Sala de Mapas. —ahora sabía que ese era el lugar donde los Corredores guardaban sus registros sobre el laberinto. —Trabajamos duro para construir lo demás y hacer que este lugar sea más cómodo.
—Primero fue un grupo de cuarenta. —explicó y abrí ligeramente la boca, sorprendida. Pensé que al igual que yo, habían llegado uno por uno. No imagino lo difícil que habría sido ser la primera persona en el Área. —Luego fue llegando novato tras novato, mes tras mes.
