𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 || Donde una chica llega a un lugar totalmente extraño sin recordar absolutamente nada sobre su vida.
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Donde los Habitantes reciben a una novata en el Área por primera vez en todos los a...
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DIVISÉ A NEWT CON UN CUBO LLENO DE JITOMATES. Y ya que mi humor había mejorado un poco comparado a cómo estaba en la mañana, consideré acercarme y platicar un rato con él.
Qué va, no «consideré», quería hacerlo.
Era cursi admitirlo pero ya lo extrañaba. Así que con una sonrisa que no pude evitar troté para alcanzarlo.
—¡Newt! —aún caminando me miró sobre el hombro y se detuvo. Me tomó solo unos segundos más llegar hasta él. —Hola.
—Hola. —movió la cabeza a modo de saludo.
Silencio incómodo.
Tragué saliva y crují mi dedo índice izquierdo con ayuda de mi pulgar, pensando en qué decir para cortar el silencio.
—¿Sartén preparará salsa de tomate hoy día? —señalé la cubeta llena de esos vegetales rojo intenso. Él bajó la vista a estos y asintió.
—Eso creo.
—Qué rico.
—Ajá. —no pude evitar notar que estaba raro. Fruncí el ceño e incliné ligeramente la cabeza, estudiando su expresión.
Quizás sólo estaba alucinando...
—Perdón, tengo que dejar esto en la cocina. —dijo rascándose la nuca y evitando mi mirada.
—Te acompaño.
—No es necesario...Gracias.
Auch.
Esta vez era muy obvio que algo pasaba. Así que antes de que se dirigiera hacia la cocina, lo detuve.
—Newt, ¿está todo en orden?
Él me miró. Traté de descifrar su expresión una vez más. Estaba serio, con el entrecejo ligeramente fruncido y la mandíbula algo tensa.
Era claro que algo lo había fastidiado. Pero, ¿qué?
—Sí, totalmente. —asintió y noté cómo apretó ligeramente el agarre en el aza de la cubeta. Entrecerré los ojos.
—No sabes mentir.
—¿De qué hablas?
—Es obvio que algo te molesta. —respondí acercándome un poco, buscando su mirada. —Newt, ¿qué pasa?
—No es nada, Dakota.
Suspiré frustrada y me crucé de brazos. Claro que algo pasaba, pero no iba insistir si él no quería hablarlo ahora.
—Está bien...—hablé calmadamente y me miró. —Cuando quieras contarme, sabes donde encontrarme.
Puse la mejor sonrisa que pude, aunque con las ganas tan escasas que tenía seguro que parecía más una mueca.
