𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 || Donde una chica llega a un lugar totalmente extraño sin recordar absolutamente nada sobre su vida.
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Donde los Habitantes reciben a una novata en el Área por primera vez en todos los a...
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DOS CHICOS ARRASTRABAN A BEN DESDE LA FINCA. Él lucía muy asustado, y cada dos por tres les hablaba a los muchachos. Aunque no podía escucharlo por la lejanía, Dakota supuso que rogaba que lo soltaran. ¿Quién no lo haría?
Sobre todo sabiendo cuál sería su destino.
Todos los Habitantes se encontraban congregados en la abertura del muro, uno de las cuatro Puertas al laberinto. Chuck y Thomas permanecían a su lado, este último preguntándole constantemente a Chuck qué era lo que estaba ocurriendo.
—Dakota. —la mencionada apretó los ojos, sabía a donde iba. —¿Qué hacen? ¿Qué le pasará a Ben?
En ese momento los chicos llegaron y soltaron a Ben, dejándolo caer sobre sus rodillas. Él se mantuvo con la cabeza gacha y apoyándose con las manos en el suelo. Se veía tan frágil que a Dakota le costó creer que era el mismo que los había atacado a ella y Thomas, y que incluso había tenido intenciones de matar a este último.
—La escena habla por sí sola. —expresó Dakota por lo bajo, respondiendo a la pregunta de Thomas.
El castaño tampoco podía apartar la vista del chico indefenso, su corazón se había acelerado con un sentimiento de anticipación ante lo que estaba apunto de pasar. Cuando lo comprendió se sintió incluso estúpido por haber preguntado.
—Por favor. —balbuceó suplicante, alzando la mirada para toparse con los ojos de su líder. Alby, quien se encontraba de pie frente a él.
El moreno tragó duro devolviéndole la mirada e hizo su mejor esfuerzo para pronunciar las siguientes palabras:
—Constructor Ben, has sido condenado al Destierro por el intento de asesinato del Novato Thomas, e intenciones de lastimar a una de los Docs, Dakota. Los Encargados se han pronunciado y su palabra es definitiva.
—No...Alby. No lo hagas. —pronunció con una voz gorgoteante.
—Postes.
Inmediatamente todos los Encargados dieron un paso al frente, dejando atrás la multitud que rodeaba al condenado. Cada uno apoyaba un poste de madera en el suelo, de modo que la punta quedaba en el aire.
—Alby...
Alby hizo oídos sordos y lo rodeó para llegar con Newt y Minho, quienes se encontraban en el centro de todos los Encargados que habían formado una especie de medialuna. Dejando, de esta manera, a Ben atrapado entre ellos y la Puerta.
—Se los suplico. —Ben miraba a todos, afligiendo a más de uno ante la escena. —¡No lo volveré a hacer!
Pero el líder de los Habitantes no iba a cambiar su decisión. Era algo que habían decidido entre todos los Encargados en la Asamblea, y por más insensible que pareciera, era lo que se debía hacer.
—Ahora. —pronunció. Los muchachos guiaron las puntas de sus postes hacia Ben, quien agrandó los ojos, aún más espantado. —Avancen.
Chuck no pudo soportar más seguir presenciándolo, así que al igual que algunos otros Habitantes, dió media vuelta y se fue a cualquier otra parte del Área.
Dakota permaneció estática en su lugar, y no pudo evitar sentirse culpable por lo que estaba pasando.
Los chicos avanzaron, provocando que Ben retroceda y se aproxime cada vez más a la abertura...Al Laberinto.
—¡No lo hagan! ¡Por favor, no lo hagan! ¡Seré bueno, lo prometo! —pidió Ben sin poder contener más las lágrimas. Gritó más de una vez sus súplicas y Dakota se sintió aún peor.
—¡Todo es su culpa! —gritó desgarradoramente el muchacho señalando a la multitud tras los Encargados, retrocediendo a trompicones. —¡Todo es culpa suya! ¡Ellos nos hicieron esto!
Dakota vió como señalaba a Thomas, no se sintió sorprendida pues el día que los había atacado también lo había culpado sin razón aparente. Pero se congeló en su lugar cuando los ojos de Ben fueron a parar sobre ella.
—¡Ellos dos son malos! —la señaló. — ¡Malos!
¿Qué?
Las Puertas habían comenzado a cerrarse. Ben seguía gritando, los Encargados avanzando, Alby parado de brazos cruzados con una expresión firme que ocultaba sus verdaderos sentimientos, Thomas y Dakota confundidos pero en mayor parte afligidos. El ambiente estaba cargado de algo muy desagradable para todos.
Al estar las Puertas a nada de sellarse, no lo quedó de otra que adentrarse. Dakota hizo contacto visual una vez más con él, quien pronunció sus últimas palabras...Mejor dicho sus últimos gritos.
Fue un aullido completamente aterrador. Dakota cerró los ojos y cubrió sus oídos, tratando de bloquear el ruido desgarrador que ese chico (que ya ni siquiera parecía humano) había emitido.
Grito que fue completamente silenciado cuando la Puerta del Este se cerró por completo con un golpe seco.
