XX. ¿𝐀𝐠𝐚𝐢𝐧?

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|| Capítulo Veinte — ¿De Nuevo? ||
“Dakota”

RESOPLÉ PENSANDO EN QUÉ HARÍA PARA HACER QUE THOMAS HABLE

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RESOPLÉ PENSANDO EN QUÉ HARÍA PARA HACER QUE THOMAS HABLE. Mejor dicho, qué le diría.

No es que creyera que lo sabía todo y que tuviéramos que desconfiar de él.
De ser así, ya habría corrido a contarle a Alby.

Había algo en sus ojos, que denotaban confusión como todos nosotros. Era claro que no recordaba casi nada.

Y digo casi porque sé que algo sabe, por más mínimo que sea.

Quizás inconscientemente, pero hay algo ahí, un vago recuerdo que nos puede ser de mucha ayuda si lo logramos desbloquear.

Pero para ello, tenía que ganarme su confianza. Cabía la posibilidad de que se negara a hablar precisamente por ello, pues apenas nos conocíamos.

Y era claro que todo este ambiente aún era confuso y extraño para él.

Después de varios minutos de estarlo pensando, decidí dejarlo de lado por un momento. Al menos hasta que Alby termine de darle el recorrido.

Dí media vuelta y me encaminé hacia la cabaña médica. Era hora de trabajar.

Ingresé haciendo crujir la madera de la puerta cuando empujé esta para abrirme paso al interior. Jeff se encontraba ahí.

—Hola. —saludé amistosamente y me senté en mi silla, la cual siempre dejaba a unos metros de la puerta, al lado del estante donde había colocado mi pequeña pelota.

—Hola Dakota, ¿qué hay? —sonrió. Estaba ordenando un par de cosas en el gabinete donde guardabamos algunos medicamentos. Deduje que estaba guardando las nuevas provisiones que habían llegado hace poco.

—Todo bien. —respondí tomando mi pelota y apretujándola repetidas veces. —¿Y tú?

Él asintió aún dándome la espalda, centrado en lo que hacía.

—Pues, normal. —soltó una pequeña risa nasal y cerró el gabinete cuando terminó de ordenar las cosas. Volteó para verme. —No hay mucho que decir. —se encogió de hombros.

Asentí entendiendo.

—Sí...La rutina no es tan divertida que digamos. Es cosa de acostumbrarse, ¿no?

—Exacto, una vez que lo haces, cualquier cosa que salga fuera de esta es interesante...

Nuestra conversación se vió interrumpida cuando de pronto se oyó un estruendoso ruido por todo el Área: Las alarmas de la Caja.

Jeff y yo nos miramos confundidos, y luego salimos corriendo en dirección al centro.

El resto de muchachos también dejaron lo que estaban haciendo para congregarse ahí, en el centro del Área.

𝐀𝐋𝐋 𝐅𝐎𝐑 𝐘𝐎𝐔 ━━ NewtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora