¿Ángel o Pecador?

capítulo 26

Salí corriendo, mi mente no reaccionaba aún, solo pensé en huir de ahí. He estado con un asesino todo este tiempo, pensé mientras huía desesperadamente del apartamento de Caleb. Ahora solo podía pensar que terminaría muerta. No tenía el valor de quedarme en mi casa, ya estando a varias cuadras del apartamento de ese psicópata con manos temblorosas agarré mi teléfono y seleccioné el contacto de Annie, mi fiel compañera de trabajo y amiga en el restaurante.

"Annie", dije su nombre desesperada.

"¿Hola Isa qué tal? Mira, no tengo tiempo para explicar, ¿puedo dormir en tu casa por favor?"

"Amm, vale, supongo que no hay problema pero en qué estás..."

Antes que terminara la oración colgué. Fui a casa, agarré y guardé varias mudas de ropa y cosas esenciales en una mochila y salí de ahí. Tenía el pánico de que apareciera detrás mío y que me hiciera alguna de las torturas que narraba en su diario. Estaba conteniendo las lágrimas a más no poder.

Ya estaba enfrente de su casa, toqué ruidosamente la puerta de su apartamento.

"¿Oye estás bien? no tenías buena voz en el teléfono" dijo Annie preocupada.

"Yo..." Ya no lo soporté más y rompí a llorar abrazándola. "Ey, ey, que pasó , parecía realmente preocupada.

Pero, pero, ¿cómo le podría decir esto? Pensé. No puedo, definitivamente no puedo.

"Oye, sabes que puedes contarme todo, ¿qué pasó?" Preguntó Annie dejándome pasar, sin ánimos me tiré en el sofá entre sollozos. Ella cerró la puerta, "ciérrala con llave", dije sin ánimos.

"Amm, vale", dijo ella para posteriormente cerrarla. "¿Problemas con tu hermana?"

"No Annie, no es eso, ¿Entonces qué pasa?"

"No me digas que el chico con el que estás saliendo te hizo algo."

"No lo menciones por favor..." Solo formulé esa oración.

"Vale, vale, ahora te vas a relajar, acomoda tus cosas, estás en tu casa, y haremos lo que quieras ¿vale?"

*

Ya ha pasado un día, no pude dormir la noche anterior. Cuando estaba a punto de quedarme dormida tenía la sensación que Caleb aparecería detrás mío y moriría. Incluso pensé en romper mi celular, me ha estado cayendo a mensajes y llamadas desde ayer en la noche. Yo no contesté ni una. Lo único que hice fue apagarlo.

Desgraciadamente a pesar de todo el pánico y terror que tengo encima Annie me dijo que debería ir a trabajar para distraerme al menos. No pude contárselo, es que cómo se le cuenta a alguien que descubriste que al chico que le entregaste todo de ti sea un psicópata enfermo asesino de mierda...

Ya en el trabajo El chico que estaba en la barra me hizo un gesto para que fuese a donde él está, "¿qué pasa?" Digo tratando de sonar calmada.

"Te dejaron una nota hace un rato."

"¿una nota?" No pude evitar pensar que fuera Caleb, pero no tenía remitente , tan solo decía "¿interesante la lectura eh?"

Analizando toda la situación en la que ahora estoy metida lo más probable es que sea ese ojeroso que me habló acerca del diario de Caleb, no puedo pensar, cómo estaría al tanto de eso... Me dieron náuseas al recordar lo que estaba escrito en ese asqueroso diario. "¿Todo bien?" Preguntó el chico de la barra, "todo bien", logré decir. Traté de olvidarme de todo en mi turno al menos.

Casi al acabar en una de las mesas apartadas vi que acababa de sentarse él, ese muchacho paliducho que ya he visto dos veces, Edgar, recuerdo que la vez pasada mencionó su nombre, el debió suponer que estaría aquí, me hizo un gesto para que fuese a su mesa.

"¿Mmmm qué me recomiendas, expresso o capuchino?" Dijo él haciéndose el tonto.

De mala gana y medio enojada me senté al frente de él. "Habla", le dije.

"Debería ser al revés, fui yo quien te pregunto sobre que variante de café es mejor."

"No te hagas el imbécil, como podrías saber toda la..." Me tape la boca me entraron grandes ganas de vomitar.

"Dije que sería interesante, no agradable." Dijo, parecía analizar cada gesto que yo hacía como si fuese un robot.

"A qué te refieres", le dije con la voz temblorosa.