Capitulo 9

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Llego a casa y la encontró vacía, era normal considerando la hora y el previo aviso de ausencia de sus amigos, los sábados Nasiens no tenía una hora fija para llegar, dejo sus cosas en la sala y fue a la cocina, tenía ganas de hacer la cena, sonrió imaginando que podrían hacer juntos- deberíamos ve lor una película-dijo a la nada mientras meditaba las posibilidades para el resto del día.

Comenzó a considerar sus opciones frente a la mesa de la cocina- algo ligero seria lo mejor... ¡oh! ¡algo dulce también!-sonrió mientras rebuscaba en el refrigerador pero se detuvo una vez escucho la puerta abrirse.

-llegue...-se escuchó un anuncio bajo.

-¡estoy en la cocina!-respondió animado sacando lo que necesitaría, una vez puso todo sobre la mesa vio a la castaña con su bolsa bastante llena-¿Qué es eso?-pregunto confundido.

-trabajo-respondió dejando caer el pesado bolso sobre la barra-pase por la clínica de regreso aquí, pensé en adelantar cosas para el lunes ya que tengo tiempo libre-.

-oh...-hizo un pequeño puchero, Nasiens estaba destruyendo sus planes sin saberlo, sabía que una vez se encerrara con su trabajo sería difícil distraerla de él, suspiro decepcionado ante sus pensamientos y un recuerdo llego a su mente-cierto, toma-le arrojo su teléfono-Anne me dijo que llamara en cuanto me encontrara contigo-.

Sonrió al ver como en silencio Nasiens desbloqueaba su teléfono con su huella antes de comenzar a buscar el contacto para hacer la llamada, era algo que algunos encontraban extraño pero a él le parecía completamente normal, le gustaba pasar parte de su tiempo libre con Nasiens y era una persona en la que confiaba mucho ¿Qué había de malo en que pudiera desbloquear su teléfono? Recordaba a una compañera llamada Rose que se alarmo cuando vio a Nasiens desbloquear su teléfono por primera vez ¿acaso no entiendes que tu teléfono es algo personal? Le había dicho bastante molesta, el sabia eso y por esa misma razón no le molestaba que sus amigos más cercanos supieran su contraseña en caso de una emergencia aunque solo Nasiens tenía su huella dactilar registrada, según su lógica era con quien pasaba parte de su tiempo así que ¿Por qué no?

-hola Anghalhad, estoy en casa, tranquila solo pase por la clínica estoy bien ¡oh! No me había dado cuenta de que no lo tenía-Nasiens hablaba mientras Percival la observaba recargado en la barra, no pudo evitar reír al escucharla ganándose una mueca interrogante de la castaña-sí, sigo aquí, no te preocupes no tengo nada urgente programado así que puedes dármelo mañana no tienes que apurarte, bien, si me necesitas puedes llamarle a Percival o Donny, nos vemos, no te sobre esfuerces-corto la llamada y le extendió el teléfono al de pelo verde-¿Qué es tan gracioso?-pregunto confundida.

-solo tú te olvidarías de tu teléfono sin darte cuenta-señalo burlón.

Sonrió cuando vio el sonrojo en la cara de la castaña que indicaba su vergüenza al ser atrapada-tengo muchas cosas que pensar últimamente- admitió avergonzada-de todas formas, gracias por la llamada-comenzó a recoger su bolsa de nuevo.

-¿no quieres cenar?-se apresuró a preguntar al verla dispuesta a irse.

-creo que aún es muy temprano-menciono viendo que ni siquiera comenzaba a atardecer-además no tengo mucha hambre, iré a trabajar en mi habitación por hoy-.

Percival vio la ventana, tenía razón y él se había emocionado de más con la comida, la vio comenzar a adentrarse por el pasillo-Nasiens...-la vio detenerse y voltear a verlo-¿Qué hay del experimento?-pregunto ansioso ante la cantidad de trabajo que la castaña ya tenía.

Le tomo unos segundos responder y sin verlo a los ojos lo hizo-no es necesario que lo hagamos hoy, es fin de semana después de todo, descansemos hasta el lunes ¿Qué dices?-.

¿Puedo Tocarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora