¿Puedo Tocarte?

Capitulo 27

- ¿el rey quiere verte? -.

- Así parece – respondió apenado – creo que es algo sobre mi escape de Camelot – rio nervioso mientras se rascaba la cabeza.

Habían almorzado algo ligero como en los viejos tiempos, solo ellos charlando en completa calma, en aquel ambiente tan intimo que parecía pertenecer solo a ellos dos. Apenas terminaron Percival recordó que debía salir pronto mostrándole una carta que había encontrado en la puerta cuando llego con Edlin, el rey quería una reunión.

- Aun no me explicas cómo es eso de que escapaste – señalo seria, lo vio reír nervioso mientras evitaba su mirada, ¿Qué estaba ocultando?

- Es una historia divertida – dijo en tono infantil intentando esquivar las explicaciones por el momento, por lo general no le importaría pero sentía que Nasiens iba a regañarlo en cuanto lo descubriera – te la contare otro día -.

Suspiro cansada, Percival actuaba extraño en ocasiones – está bien... me gustaría acompañarte pero tengo algunas cosas que hacer – menciono mientras se veía la capa que traía puesta – debo lavar ropa para empezar... -.

- ¡ya lo hice! – comento animado – cuando Edlin termino, solo debes esperar a que termine – dirigió sus manos hasta el broche de la capa naranja que Nasiens traía puesta sorprendiéndola de paso. Ante la atenta mirada de la castaña se inclinó y tomo un beso, mientras estaba ahí desabrocho la capa quitándola y llevándosela con él al separarse – me la llevare, afuera hace frio – dijo sonriente.

Nasiens suspiro, aun no se acostumbraba pero al menos esta vez no fue tomada por sorpresa, al menos no tanto como las ultimas veces – te agradezco que te tomaras las molestias – dijo desviando la mirada, a lo que no se acostumbraba era a Percival viéndola directo a los ojos cada que la besaba.

Se puso la capa con tranquilidad mientras comenzaba a caminar rumbo a la entrada seguido por Nasiens, prefería que ella se quedara para descansar, no habían dormido toda la noche debido al vuelo – me voy entonces – se anunció a punto de salir.

- Ve con cuidado – le respondió ella con una sonrisa mientras retrocedía en su sitio lista para seguir con sus cosas.

- Nasiens... -.

Se detuvo ante el llamado volteando a verlo - ¿dime? -.

- Te ves muy bien – no recordaba si se lo había dicho o no pero quería decirlo, Nasiens se veía muy linda sin importar lo que usara.

Sintió el rostro arder imaginando como se coloreaba – gracias... - es lo único que fue capaz de decir.

- Nos vemos – fue lo último que dijo antes de salir cerrando tras de sí.

- Nos vemos... - murmuro a la nada, se agacho avergonzada sintiendo su corazón latir como loco ¿Cuándo iba a acostumbrarse a Percival? – pero decidí ser sincera y amarlo... - se reprochó, ya no utilizaría su veneno, en cambio disfrutaría de todo lo que Percival la hacía sentir de la forma más sincera posible.

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Cuando al fin la vergüenza decidió dejarla actuar con normalidad se puso de pie, aprovecho a llevarse consigo la bolsa de libros para comenzar con el trabajo que tenía planeado.

Agradeció que Percival se hubiera tomado las molestias de poner la ropa a lavar ya que estuvo lista tiempo después. Ante la soledad que había en casa se dio el gusto de tomar una ducha larga y relajante, Edlin había hecho un excelente trabajo arreglando el desastre de las válvulas.