Capítulo 35

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El silencio reino en aquella mesa.

Anne y Donny parecían realmente sorprendidos por la repentina pregunta, Percival solo sonreía viendo a Nasiens y ella solo tenía una expresión perpleja.

Percival y Nasiens compartían mirada, él esperaba pacientemente después de haber soltado su propuesta mientras ella solo lo veía fijo sin más. Anne y Donny comenzaron a verse entre sí mientras intercambiaban miradas entre aquellos dos, sus mentes parecían haber conectado, ¡¿Que Percival había preguntado qué?!

Anne maldijo en su interior, ¡¿Como se le ocurría hacer semejante pregunta tan de la nada?!, ¡No era el momento!, debía haber buscado una situación romántica en la que solo fueran ellos dos antes de proponérselo, ¿Qué no había aprendido nada de los dramas que los obligaba a ver? Alternaba la mirada entre cada uno esperando alguna nueva reacción pero mientras Percival seguía sonriendo Nasiens parecía seria, ¡Ese idiota!, seguro ahora Nasiens estaba que se moría de los nervios por dentro.

—¡Como que se están tardando mucho con la comida! —Donny se levantó nervioso, ¡¿Qué este idiota no sabía que esas cosas no se preguntaban tan de la nada?!— deberíamos ir a averiguar qué pasa, ¿No lo crees Anne? —pregunto en un intento por salir de ahí, hasta él sabía que necesitaban privacidad, vio como Anne parecía más preocupada por verlos que por escucharlo a él.— Anne...—

—¿Por qué? —Nasiens al fin hablo en tono suave.

—¿Uh?, ¿Por qué, qué? —respondió Percival ladeando la cabeza.

—Estoy seguro de que necesitan que les recordemos sobre nuestra comida —empujo la silla mientras sentía los nervios aumentar, no quería estar ahí ahora mismo— Anne deberías ACOMPAÑARME —recalco haciendo movimientos con el cuello pero ella seguía alternando entre Percival y Nasiens.

—¿Por qué me pides que sea tu pareja? —intento ser más clara con su pregunta sin cambiar de expresión.

—Bueno... —se tomó unos segundos para pensar en su respuesta.

Anne seguía atenta a cada palabra, ¡Mas le valía no arruinarlo!

—Por qué me gustas... también eres importante para mí, me gusta estar contigo y me siento feliz, me gusta tocarte, disfruto mucho de todo lo que hacemos y no me gustaría que acabara nunca.— Concluyo con una sonrisa, sentía su corazón latir con fuerza ansioso por su respuesta.

—¡Oh vaya!, ¡Ahí va un mesero!, Ayúdame y VAMOS por él Anne —dijo lo último entre dientes mientras daba algunos pasos lejos de la mesa haciendo repetidos gestos a la de cabello azul en un intento por dejar a estos dos solos, todo el mundo parecía ignorarlo.

Nasiens sonrió ante la respuesta, una pequeña risilla escapo de sus labios antes de responder— no tienes que pedirme ser tu pareja por algo como eso.—

—¿A no? —la confusión podía verse en el rostro de Percival. Anne se le unía en silencio.

—¡Mis brazos no serán suficientes para traer la comida a la mesa! —llamo Donny a poca distancia— ¡Ojalá mi amiga VINIERA A AYUDARME! —la gente alrededor volteaba ante la extraña actitud del pelirrojo mientras sus amigos lo pasaban por alto.

—No, claro que no —una mirada llena de ternura era dirigida a Percival— no tienes que pedirme ser tu pareja, no es necesario, no tenemos que acabarlo si no quieres, somos amigos y no vamos a separarnos tan fácilmente —sonrió de manera radiante logrando que tanto Anne como Percival quedaran pasmados— podemos seguir haciendo esto tanto como sea posible, no tienes que pedirme nada.—

¿Puedo Tocarte?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora